La temporada acaba de concluir para el Mirandés, aunque la entidad de Anduva no podrá tomarse un respiro y es que tiene por delante muchos frentes abiertos que deberá ir solucionando en los próximos días para que su nuevo proyecto eche a andar.
El club rojillo está acostumbrado a dar forma cada temporada casi a una nueva plantilla. Las cesiones se han convertido en una de sus señas de identidad y son muchas las caras nuevas cada campaña. La fórmula le ha funcionado a la perfección en los últimos cursos y el último es otro ejemplo.
Aunque en las labores pendientes del Mirandés en estos momentos hay otros deberes que se encuentran en vías de solución. Ni tiene director deportivo, ni entrenador, por lo que son dos pasos imprescindibles para comenzar a mirar al vestuario. El orden lógico es que primero llegue el responsable de todo el área deportiva, que parece será Alfredo Merino. Todo indica que es el elegido por los mandatarios mirandesistas. Aunque el técnico palentino tiene contrato con el Celta de Vigo hasta el 30 de junio.
El paso siguiente debe ser el del entrenador, ya que es el director deportivo el que elige al técnico. También han ido surgiendo nombres en los últimos días y el italiano Alessio Lisci parece el mejor colocado para hacerse con las riendas de la escuadra castellana.
Las incógnitas se pueden empezar a despejar esta misma semana por las palabras de Alfredo de Miguel, presidente del club burgalés, en la despedida de Joseba Etxeberria.
La plantilla. En estos momentos son cuatro los jugadores de la primera plantilla que tienen contrato en vigor y que si nada ocurre continuarán la próxima temporada. Se trata de los dos jóvenes centrales, Nikolaos Michelis y Álex Barbu, que han formado parte del vestuario rojillo desde el inicio de la campaña. Ambos tienen contrato hasta 2025. Asimismo, dos de los futbolistas que llegaron en el mercado de invierno también tendrán el próximo curso contrato en vigor. Se trata de David Vicente, que termina su vinculación con el club en junio de 2024, y Álvaro Sanz, que como Michelis y Barbu se comprometió hasta 2025. Parece obvio que alguno de los que acaban contrato como Oriol Rey, Alfonso Herrero o Álex Martín pueden tener la oportunidad de continuar. Aunque hasta que no haya un director deportivo e incluso en algunos casos un entrenador es complicado que se puedan dar pasos hacia adelante.
Hay otros casos como el de César Gelabert, cuyo adiós ya es oficial y muchos indican que el palentino lo tiene ya hecho con el Toulouse FC francés de cara al próximo curso.
Lo cierto es que en el Mirandés tiene un largo trabajo por delante, ya que los cambios serán importantes y profundos. Lo que tiene claro en la entidad es que no se quiere precipitar.