El Burgos CF tendrá este domingo enfrente al equipo que hasta el momento ostenta la mejor racha de la Liga SmartBank. El Levante UD lleva 15 jornadas invicto en las que ha sumado 31 puntos y ha logrado 8 victorias y 7 empates. Este dato pone de manifiesto que el cuadro blanquinegro se enfrenta a uno de los partidos más complicados de la temporada. Para muchos es la mejor plantilla de la categoría, que además cuenta con grandes individualidades.
Como advirtió el miércoles Álex Bermejo, este Levante no es el mismo que visitó el 25 de septiembre en la séptima jornada El Plantío. Las dudas de los azulgranas se han convertido en confianza, en seguridad, lo que ha permitido que su calidad haya salido a la luz. La mayor parte de sus jugadores tiene experiencia en Primera División e incluso cuenta con dos futbolistas como Campaña y Soldado que han sido internacionales absolutos.
Comenzó con buen pie la competición y puntuó en las 5 primeras jornadas, aunque poco después entró en barrena y 3 derrotas en los 4 siguientes partidos acabaron con el crédito de Nafti. Una vez que el entrenador tunecino abandonó el banquillo, el equipo ha ido hacia arriba. Javier Calleja se hizo cargo del combinado azulgrana en la jornada 12 y aún no conoce la derrota, pese a que ha tenido enfrente a adversarios como el Granada, Las Palmas, el Alavés o el Eibar.
Aunque los cambios no han sido drásticos y muchos de los jugadores que utilizaba Nafti siguen siendo protagonistas cada jornada. Calleja hizo que el equipo jugara más junto e impuso un mayor orden táctico. A partir de ahí, el talento que tienen muchos de los futbolistas su plantilla ha provocado que se convierta en una de las referencias de la Liga.
Así las cosas, el Burgos CF necesitará de su mejor versión si quiere conseguir un resultado positivo en el Ciudad de Valencia y es que se medirá a un equipo que marca con asiduidad -ha logrado 20 goles en estos últimos 15 partidos- y que en el momento en el que y oponente se descuida se lo hace pagar. La concentración será primordial durante los 90 minutos, porque si el cuadro blanquinegro baja la guardia el Levante se lo hará pagar.
Es un equipo que suele actuar con un 4-1-4-1, que quiere el balón y sabe hacer daño con la posesión, aunque es en las transiciones en el aspecto que es más peligroso. La velocidad de hombres como Cantero o De Frutos le convierte en un rival temible cuando tiene campo por delante.
Es un conjunto completo con pocos defectos y que está compitiendo a un gran nivel. La contención no es su especialidad y ha encajado en los últimos 5 partidos ligueros que ha disputado.
Mantiene el bloque de la pasada campaña y ha podido retener en su vestuario a jugadores que tenían ofertas para seguir en la Primera División.