Ella es lisa, así se define al referirse a su pelo. Pero lo que más destaca de su ser, además de su carisma, es su potente personalidad. Aquellos que la conocen saben que Tamara Olarte Ramos nunca tira la toalla, es más, acumula decenas. Y no en las estanterías del salón que abrió en la capital burgalesa en verano, Oh!arte, que también. Sino en el almacén de las experiencias. Trabajadora inagotable, luchadora e insaciable -en el buen sentido de la palabra- siempre quiere más. Amiga de sus amigos, defensora de las causas justas y de peinados imposibles, esta dicharachera briviescana ha logrado lo que nadie hasta el momento había alcanzo en el sector de la peluquería en España.
La magia que desprenden sus manos cuando manipula peines, maquinillas, brochas y un sinfín de artilugios le ha llevado a ser una de las seis finalistas representando a su país a nivel mundial en la defensa de un trabajo en el concurso Style and Colour Trophy-L'Oréal Professionnel en París. Se metió de lleno en una de las pruebas a nivel técnico más exigente de la peluquería actual, y compitió contra otros 34 países y más de 100.000 propuestas al proclamarse ganadora en el concurso Style & Colour Trophy 2023 con el mejor look Meta-Morphosiss y una propuesta arriesgada y excéntrica. Poder demostrar al mundo su talento, la determinación y el dominio del rizo y color ha sido el mejor premio y empujón obtenido para elevarse, aún más si cabe, profesional y personalmente.
Durante el camino para ver cumplido uno de sus objetivos con la apertura de su negocio ha habido de todo, pero sobre todo formación y esfuerzo. Ejemplifica como pocos el espíritu con el que disfruta su profesión ya que ha sido la primera de Burgos en especializarse en cabellos rizados -y ondulados-. Trabaja todo tipo de pelos -también lisos- pero la mayoría de sus clientas son las denominadas curlys. El boca a boca de los resultados de sus trabajos han generado que a las mujeres rizadas de la ciudad -y de otros puntos del país- les compense esperar «hasta primeros de febrero» de lista de espera. La razón: pasar por las expertas manos de la profesional que mima y trabaja -casi como una artesana- en el local, situado en plena avenida del Cid.
Tamara es de las que piensa que «los sueños no se cumplen, se trabajan», y tras una larga trayectoria de más de una década finalmente se aventuró a dar el paso y ser su propia jefa. Recuerda el momento en el que anunció en casa después de aprobar la Selectividad y volver del viaje de fin de curso a Mallorca que quería estudiar un grado medio de peluquería y no ir a la universidad como, quizás, se habían imaginado los 'mayores'. «Casi se me tiran al cuello. Sacaba muy buenas notas y al principio no comprendieron mi decisión, pero yo sabía que en mis manos había algo diferente cuando preparaba los recogidos en Nochevieja a mis amigas. Se me daba especialmente bien, así que fui a por ello», comenta con orgullo.
Abandonó el nido familiar en la capital burebana y se trasladó a Burgos a estudiar el ciclo formativo en el colegio María Madre. Por aquel entonces sus profesoras ya pronosticaron que en su interior se escondía un talento que la llevaría a lo más alto del éxito. Pasó por varios salones y simultáneamente recibía formación extraordinaria sin parar. Le encantaba participar en los cursos más específicos y recuerda especialmente uno de corte con maquinilla. «En este sector no hay fin, cuanto más te formas, quieres más», añade.
Además de recibir otros premios, conquistar la Expobeauty Barcelona 2023 con trabajos que realiza a diario con sus clientes y cumplir con una agenda más que apretada también saca tiempo para preparar colecciones de vanguardia. Este año ha sido nominada a los galardones Revelación Nacional y a los Vanila Awards como peluquera revelación 2023 con una colección inédita. Asegura que el «apoyo incondicional» de María Jesús, su madre, Sheila, su hermana ya no tan pequeña, sus tíos Pedro y Bibi y su prima Victoria son el motor que necesita para funcionar día a día. Sin olvidar a su Mariano, compañero de vida, ni a sus amigos. La creación de su proyecto, el cual le permite ejercer tratamientos de autor personalizados y pasar de las rutinas cotidianas, es el comienzo de un futuro prometedor en el que, ¿quién sabe?, quizás comparta alguno de sus trucos de manejo del pelo a futuros alumnos. El tiempo, los rizos y el color lo dirán.