Cuando se producen relevos en las alcaldías por la convocatoria de elecciones municipales la rendición de cuentas de las entidades locales «suele bajar», aseguran desde el Consejo de Cuentas para 'justificar' el más que notable descenso registrado en la provincia y en la Comunidad en cuanto a cumplimiento con este trámite de fiscalización. A esta circunstancia excepcional, además, hay que sumar, en algunos casos, los problemas de personal que arrastran algunos ayuntamientos, en especial con la plaza de secretario.
En concreto, de las 1.059 entidades locales burgalesas (Diputación, 371 municipios, 645 pedanías y 42 mancomunidades) solo han cumplido en plazo con este trámite un total de 572, una cifra muy baja si tenemos en cuenta que en 2022 fueron 875 o 922 hace dos años.
El porcentaje de incumplimiento es similar tanto en las entidades locales menores como en municipios, ya que de las 645 pedanías burgalesas solo 351 han presentado en tiempo sus cuentas, es decir, prácticamente la mitad, lo mismo que en el caso de los ayuntamientos, ya que hay 132 de los 371 existentes que no han cumplido, como tampoco lo han hecho la mitad de las 28 mancomunidades obligadas a rendir sus cuentas anuales.
Huerta de Arriba es uno de los municipios que aún no ha presentado las cuentas de 2022. - Foto: f2estudioAunque las cifras de este ejercicio no son las esperadas, desde el Consejo de Cuentas manifiestan que la Comunidad «sigue presentando unos indicadores de rendición positivos», pero reconocen que todavía hay margen de mejora y todo ello teniendo en cuenta que comprende el 28% de todos los ayuntamientos del país y el 60% de la totalidad de las entidades locales menores. En cuanto a los datos presentados este año, que corresponden a la cuenta general de las entidades locales del ejercicio 2022, las mismas fuentes manifiestan que también se ha reducido el porcentaje en comunidades como Asturias o Andalucía, donde apenas superan el treinta por ciento en un año 'normal' el porcentaje de rendición. «Castilla y León está por encima de la media nacional en rendición de cuentas», afirman, a la vez que animan a las incumplidoras a cumplir con esta obligación.
En la provincia, en líneas generales y al igual que en el resto de Castilla y León, las entidades locales 'son cumplidoras' -aunque sea fuera de plazo- casi en un noventa por ciento en los últimos cinco ejercicios, pro todavía hay ayuntamientos que 'por tradición' siguen acumulando años de retraso e incumplimientos. En esta situación se encuentran, por ejemplo, el municipio de Ciadoncha, que en los últimos doce años no ha presentado ninguna cuenta, o el de Presencio, al que le faltan diez anualidades contables por fiscalizar.
Este año, el plazo legalmente establecido para la remisión de las cuentas generales de 2022 concluyó a finales de octubre, aunque se pueden continuar presentando a través de la Plataforma de Rendición de Cuentas de las Entidades Locales, en la página web del órgano de control, ya que desde 2006 está en vigor el sistema de rendición por medios telemáticos.
Sin fiscalizar y sin sanción. El listado de incumplidores, que se actualiza diariamente, incluye 132 municipios burgaleses, de los 371 existentes, algunos de los cuales acumulan más ejercicios sin fiscalizar, como por ejemplo los de Araúzo de Salce, Arenillas de Río Pisuerga, Castildegado, Huerta de Arriba, Neila, Quintanilla del Coco, Rabé de las Calzadas, Santibáñez del Val, Tardajos, Villasandino, Villasur de Herreros o Villatuelda, con cuatro cuentas no rendidas cada uno en los últimos años.
Desde el Consejo de Cuentas, su presidente, Mario Amilivia, insiste en que cumplir con la obligación de rendir cuentas, «además de una obligación legal, representa un deber democrático que contribuye a una mejor gestión y una garantía de transparencia para que el conjunto de los ciudadanos pueda conocer el uso de los fondos públicos por parte de sus representantes locales y la situación económica de sus municipios». Para incrementar el porcentaje de cumplimiento, este organismo aboga por establecer algún tipo de sanción para los que no lo hagan, ya que ahora solo existe la posibilidad de retener el importe de las entregas a cuenta y, en su caso, anticipos y liquidaciones definitivas de la participación en los tributos del Estado.