Agentes de la Guardia Civil han detenido esta mañana a una mujer, vecina de la localidad ribereña de Villaescusa de Roa, como presunta responsable de los daños ocasionados a la bodega Cepa 21, situada en el municipio vallisoletano de Castrillo de Duero.
Un amplio dispositivo, compuesto por patrullas de Valladolid, ha registrado por la mañana la vivienda de la presunta autora, acusada de abrir tres depósitos de vino el pasado mes de febrero, de los que se derramaron unos 60.000 litros de alta gama. Según confirmó entonces la subdelegación del Gobierno en Valladolid, estos hechos supusieron una pérdia para la empresa de en torno a 2,5 millones de euros.
Fuentes de la Guardia Civil confirman a este periódico que no se descartan más detenciones, ya que la investigación continúa abierta.