José Luis Parriego, director de Recursos Humanos e Innovación, subraya en primer lugar que GSK Aranda «está viviendo uno de los momentos más emocionantes de su historia» al evolucionar como fábrica de productos clásicos a un centro de producción farmacéutica responsable de la fabricación, empaquetado y suministro «de los fármacos más innovadores de la compañía». Tanto en el caso del medicamento para tratar el cáncer de ovario como en el resto de procesos, indica que buscan perfiles orientados hacia la automatización, la digitalización y la programación y expertos mecánicos. «Estas competencias pueden avanzar, y en nuestro caso lo hacen, en paralelo a la formación en disciplinas como farmacia, ingeniería, química, matemáticas o electromecánica», sostiene.
Según remarca, conceptos como blockchain, internet de las cosas, machine learning, impresión 3D o ciencia de datos «forman parte de nuestro vocabulario habitual». Se trata de unas tecnologías que, a su juicio, «han revolucionado el mercado laboral y la manera en la que nos enfrentamos a los retos diarios». Por eso, defiende que «es vital que, independientemente de nuestra trayectoria y formación, adquiramos el compromiso de incorporar estas nuevas competencias digitales a nuestro perfil».
En lo que respecta a la fabricación del fármaco para tratar el cáncer de ovario, Parriego recalca que la incorporación de una nueva maquinaria exige «un profundo conocimiento técnico, capacidad para la mejora continua y un pensamiento transversal que permita abordar la resolución de problemas de manera ágil, eficiente y segura». Cuentan con un equipo con una experiencia en procesos de fabricación de más de 10 años de media, «lo que aporta una visión experimentada y segura en el avance del proyecto», así como con algunos «de los mayores expertos en el proceso de compresión de alta contención que hay en Europa». En este sentido, el director de Innovación remarca que los procesos cada vez más complejos «ofrecen oportunidades extraordinarias para la aplicación de competencias en el ámbito de la automatización y digitalización».
Al alza. En cuanto a si tienen previstas nuevas contrataciones, el director de RRHH de GSK responde con los datos de crecimiento de la plantilla en Aranda durante el año 2022, lo que a su juicio supone «un buen reflejo de lo que implica este progreso y evolución en nuestro rol actual». Tal como indica Parriego, «50 personas han pasado a tener contrato indefinido y seguimos con esta misma tendencia en 2023».
En definitiva, para Parriego, la introducción de este innovador fármaco, «significa futuro».