El proyecto cultural el Jardín Secreto regresa con más peso al Monasterio San Salvador de Oña tras casi dos años desde que las últimas obras instaladas vistieran las paredes, árboles y estanques de la zona. En esta ocasión, además de los trabajos presentados al I certamen de jóvenes artistas, al que han bautizado como Talento Secreto, otros creadores locales y de pueblos de alrededor tendrán la oportunidad de colaborar en la muestra, pero no de optar a alguno de los tres premios -de 3.000, 2.000 y 1.000 euros- que recibirán los mejores trabajos.

El equipo de gobierno pretende transformar los jardines benedictinos en un "escenario vivo" en el que el ocio será el gran protagonista y, además del concurso y la intención de habilitar el claustro barroco restaurado en sala de muestras, utilizará otros espacios del recinto como auditorio al aire libre y para organizar una pasarela por la que desfilarán modelos.

Las bases que rigen el concurso, en el que las obras representarán el origen del castellano, tienen por objeto premiar y promover la participación de jóvenes de 14 a 35 años de edad expertos en diferentes campos creativos. Estos dispondrán de plazo para presentar sus proyectos hasta el 5 de junio, y podrán hacerlo de manera individual o colectiva. Todos ellos deberán residir en un municipio de la provincia de Burgos, haber nacido o ser descendiente de burgaleses hasta segundo grado de parentesco. En ningún caso podrán entregar más de dos trabajos, que permanecerán expuestos desde el primer fin de semana de julio hasta mediados de noviembre al aire libre, "por lo que la elección de los materiales es importante", comenta Belén Paramio, la alcaldesa de la localidad.

La entrega de los galardones está prevista que se realice en noviembre, coincidiendo con la gala de clausura del espacio expositivo, "aunque todavía no hemos elegido la fecha", añade. "Lo que sí tenemos claro es que un concierto cerrará la edición de este año", aclara. Otra de las novedades guarda relación con la moda. La Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos transmitió al Ayuntamiento su interés por organizar un desfile con las piezas creadas por los alumnos del grado, una idea que "encantó" a la corporación. "Pretendemos preparar una pasarela en septiembre u octubre en el entorno del parral, ubicado en la última parte rehabilitada por la Diputación, junto a la entrada principal al espacio, que, por primera vez, cerraremos por las noches para evitar problemas", declara la regidora.

Con las bases de un segundo concurso todavía sin perfilar, Paramio adelanta que en agosto se celebrará un certamen de pintura rápida, y se organizarán diferentes exposiciones itinerantes que adornarán los muros de piedra que envuelven el claustro barroco, abierto los fines de semana y los días festivos a las visitas guiadas bajo reserva previa.

El municipio cuenta con el apoyo y la colaboración de la Diputación Provincial -propietaria del inmueble milenario- y con el de la Universidad de Burgos, pero la alcaldesa asegura que en futuras ediciones del Jardín Secreto habrá cabida para más proyectos. "Atenderemos a todas las administraciones, instituciones o asociaciones que quieran mostrarnos sus ideas para desarrollarlas en el complejo", informa.

Espacio expositivo. A pesar de que los accesos a los jardines benedictinos están abiertos, la última zona recuperada en la que también colocarán obras no podrá visitarse hasta la inauguración de la nueva edición del proyecto cultural. Los trabajos de mejora de la puerta principal finalizarán en breve.