La casa de la abuela Nati, a la que tantas jornadas de trabajo había dedicado su nieto Iñaki desde que se jubilara hace unos años, fue devorada ayer por las llamas en la pedanía de Torres de Medina.
A las 11.55 horas, los vecinos llamaron a Emergencias 1-1-2, que avisó a la Policía Local, a los bomberos de Burgos, que movilizaron a los bomberos colaboradores de la Diputación con base en Medina, y a la Guardia Civil. Se desplazaron hasta Torres dos camiones autobomba y 4 bomberos, pero a las 13.30 el fuego se había extendido a toda la estructura del tejado, los daños era muy visibles y ya se desplomaba sobre la primera planta.
Los dueños estaban fuera de esta segunda residencia, por lo que achacaron el incendio a un posible cortocircuito.