17.000 burgaleses, en vilo por la crisis de las aseguradoras

G.G.U. / Burgos
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Si el concierto de Muface queda desierto, la sanidad pública tendría que asumir desde el 1 de enero a 11.000 docentes y, después, a otros 6.000 empleados del Estado. Las listas de consultas se dispararían

El trasvase de funcionarios duplicará listas de espera, sobre todo en consultas. - Foto: Alberto Rodrigo

El Consejo de Ministros aprobó el martes la licitación del concierto de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) con un incremento de las primas que las aseguradoras privadas consideran muy insuficiente y, por lo tanto, con riesgo de que quede desierto. Si ocurriera, 10.921 trabajadores públicos de Burgos, sobre todo profesores y algunas categorías de la Administración General del Estado, dejarían de tener asistencia sanitaria en la red privada y, desde el 1 de enero, deberían ser atendidos por la sanidad pública.

Y si nadie se presenta a la licitación del concierto de Muface, es de prever que otro tanto sucederá con el relativo al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y con el de la Mutualidad General Judicial (Mugeju), lo cual elevaría a 17.594 las personas a las que, de repente, Sacyl tendría obligación de prestar la asistencia sanitaria, siempre según información oficial.

Este trasvase repentino de miles de pacientes a la sanidad pública es, según muchas fuentes consultadas por este periódico, «inasumible» para la red de Sacyl en la provincia. Pero señalan que, de materializarse el fin del modelo, se les atendería, «pero con una precarización generalizada de la asistencia». Primero, porque el sistema todavía no se ha recuperado de la obstrucción generada durante la pandemia; sobre todo, por la decisión -generalizada en España- de dejar de atender lo que no tuviera que ver con el SARS-CoV-2. Eso provocó un atasco que todavía no se ha disuelto, a pesar de la ingente cantidad de dinero que la Consejería de Sanidad está invirtiendo en ello. Así, Burgos tiene ahora (a fecha del pasado 30 de junio), 6.850 personas pendientes de una cirugía en toda la provincia (5.311 en el HUBU; 777 en el Santiago Apóstol; y 762 en el Santos Reyes) y otras 51.000 a la espera de una primera consulta con el especialista (39.335 en el HUBU; 4.979 en el Santiago Apóstol; y 6.599 en el Santos Reyes).

Añadir 17.594 pacientes a la sanidad pública, siempre según información de la Consejería, en apenas tres meses incrementaría esas listas en unos porcentajes que un informe de diciembre del 2023 de la Cátedra Extraordinaria de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid ('El mutualismo administrativo: modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas de su modelo sanitario y escenarios futuros') duplica para las cirugías (alza de 115%) y casi triplica para las consultas externas (266%).

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