La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha a lo largo de esta semana una campaña de vigilancia especial contra el consumo de alcohol y drogas al volante. Un operativo especial que suele hacerse cada año aprovechando las fiestas navideñas, donde suelen concentrarse numerosas cenas y comidas tanto de amigos y familiares como de empresas y centros de trabajo.
Serán más de 200 agentes de la Guardia Civil los que velarán a lo largo de las próximas fechas por la seguridad en las carreteras burgalesas. Según ha destacado esta mañana el jefe provincial, Raúl Galán, se intentará que haya presencia en todas las carreteras, pero es verdad que estos días está previsto un movimiento a segundas residencias por carreteras secundarias, lo que motivará un control especial.
Galán ha asegurado que las capañas especiales de vigilancia "son importantes" porque el consumo de alcohol y drogas sigue siendo "uno de los tres factores principales de riesgo en los siniestros de tráfico, tanto en los mortales como en los que hay heridos".
En este sentido, ha recordado que en dos de los 15 accidentes con fallecidos que se han producido este año en las carreteras burgalesas, el alcohol o las drogas han estado presentes. También ha indicado que en la Memoria 2023 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico, elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con la colaboración del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más de la mitad de los conductores fallecidos en carretera en 2023, que fueron sometidos autopsia y a un análisis toxicológico dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, un porcentaje que un año más aumenta con respecto al año anterior (un 0,8% más comparado con los datos de 2022).
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha señalado que "para que todos disfrutemos de estos días de fiestas tenemos que tener claro que la única tasa segura es 0,0%. Aunque nos creemos en pleno uso de nuestras facultades, al consumir alcohol se multiplican significativamente las probabilidades de un siniestro".
Por último, desde la Guardia Civil han recordado que las sanciones por consumo de alcohol al volante van desde los 600 a los 1.000 euros, así como la detracción de hasta seis puntos del carné, en función del grado de consumo del conductor. Si se sobrepasa los 0,60 miligramos por litro de aire aspirado, se considera delito y las penas van desde la pérdida del carné hasta la prisión en caso de reincidencia.