Nairo Quintana volvió a reinar en Las Lagunas de Neila. El ciclista colombiano del Movistar no dio opción alguna a la duda y repitió su éxito de 2013 imponiéndose de manera majestuosa en las complicadas rampas de la sierra. Ni el aguante de Dani Moreno ni el ímpetu de Mikel Landa evitaron que el gran favorito corroborase su condición.
El triunfo se fraguó durante toda la jornada, con un trabajo excepcional de todo el equipo que supo rematar el líder. Lobato, Plaza y Erviti en el llano, Szmyd, Herrada y Antón en la montaña, realizaron un esfuerzo previo excepcional que el colombiano remató cuando tocaba. El equipo navarro perpetúa su eterno romance con la ronda burgalesa y ahora luchará por mantener el maillot morado el domingo, donde Dani Moreno tratará de recortar el segundo que le separa del líder y arrebatarle el liderato en la contrarreloj. Algo complicado, ya que el colombiano es mejor especialista contra el crono que el madrileño.
El primero en intentarlo de entre los mejores fue Mikel Landa (Astana), a falta de 5 kilómetros. El vitoriano trató de 'mover el árbol' y lo que hizo fue seleccionar hasta el extremo el grupo, dejando al colombiano sin compañeros. Solo le siguieron el también corredor del Astana Tiralongo, Sergio Pardilla (MTN-Qhubeka), Dani Moreno (Katusha) y el propio Nairo Quintana. David Belda (Burgos BH) aguantaba en el grupo perseguidor.
La formación del grupo cabecero favorecía a Pardilla, que saltó, sabedor de que era el único al que no se iba a controlar. Esto generó un parón del que se aprovecharon los Caja Rural, con Pello Bilbao llevando a David Arroyo, para reagruparse junto a los mejores. Una vez a la altura de ellos, el talaverano se puso al frente. Dani Moreno respondía a la perfección a cada intento y Quintana controlaba.
Cuando faltaban solo 4 kilómetros para meta de nuevo probó fortuna Landa, quien deseaba quitarse el mal sabor de boca de la primera etapa y demostrar que tenía piernas para llevarse la ronda de no haber mediado dicha caída. Arroyo le siguió y alcanzaron a Pardilla, conformándose un tridente cabecero de lujo. Unos metros por detrás Quintana asumía la labor de persecución, con Moreno a su rueda, 'dejándole hacer'. En ese momento Pardilla no aguantó más y quedó descolgado.
Ninguno de los favoritos decepcionó. Landa y Arroyo en cabeza; Quintana y Moreno por detrás, todos ellos con muy buenas sensaciones y confianza en sus posibilidades. La renta de los hombres de cabeza era de 22 segundos.
Hasta que Arroyo reventó y Quintana arrancó. El talaverano se quedó sin piernas antes de la rampa más dura y el colombiano luchaba por la general, aunque sin descartar la etapa. Dani Moreno se agarraba a la rueda de Quintana sabedor de que llegando juntos, el liderato era suyo. Pero no fue suficiente. En el último kilómetro Quintana despegó de su rueda a todo aquel que osó retarle y alzó los brazos, exultante e insultante, en Las Lagunas.
Otras batallas.
Antes de la batalla final en la que los grandes espadas dejaron poco lugar a la sorpresa, se disputó la tradicional lucha de los modestos, con diversos objetivos pendientes. La fuga del día se volvió a crear pronto, en el kilómetro 3, y hubo en ella corredores habituales en estas lides durante estos días por las carreteras burgalesas.
Estuvo Mirko Tedeschi, del Neri Sottoli, quien buscaba asegurarse el mayor número de puntos posibles en los puertos intermedios de la jornada para garantizarse el maillot de la montaña. La actuación final de Quintana hizo imposible que así sea. Estaba igualmente Lluís Mas (Caja Rural-Seguros RGA), cuyo objetivo era el azul de las metas volantes. También Pablo Torres, que garantizó el protagonismo en carrera del Burgos BH. Y junto a ellos, Andrey Zeits, del Astana, Beñat Txoperena, del Euskadi, y Serguei Klimov, del Rusvelo.
Los seis valientes rodaron en cabeza con rentas cercanas a los dos minutos y medio, mientras el Movistar controlaba el pelotón. En él se podía ver durante muchos momentos la curiosa imagen del líder, Juanjo Lobato, tirando, ya que en la escuadra de José Luis Arriesta se tenía bien claro que el 'líder' real es Nairo Quintana. Y el Movistar dio aún menos lugar a la sorpresa que nunca, ya que en la primera ascensión a Pasil de Rozavientos los fugados fueron absorbidos y el grupo seleccionado: en las primeras rampas de El Collado quedaban menos de 30 aspirantes al triunfo.