La subida generalizada de los precios, la incertidumbre económica o el convulso escenario internacional no han frenado el liderazgo turístico de Burgos en Castilla y León. Al menos así queda reflejado en los resultados anuales de la estadística que elabora la Junta de Castilla y León correspondientes a 2023, donde la capital y la provincia encabezan el gasto de los visitantes pese a registrar menor número de pernoctaciones que Salamanca, a la que, sin embargo, supera ya en volumen de viajeros.

Traducida a datos, la radiografía que presenta el Boletín de Coyuntura Turística sitúa el desembolso total de los viajeros en 445.746.282 euros, casi 100 millones más que el ejercicio anterior, lo que supone un crecimiento relativo del  25,3%. Se trata de un porcentaje superior al registrado en el conjunto de la Comunidad, que asciende al 18% alcanzando así un total 2.587 millones de euros. De esta forma, el territorio burgalés se lleva el 17,2% de la tarta económica del sector, que se completa con el 16% que va a Salamanca, el 15% a León, el 14% a Segovia y el 13% a Valladolid.

La estadística en la que figuran estas cifras recoge el gasto total de los viajeros que llegaron a Burgos, es decir tanto de aquellos que se alojaron en hoteles, cámpines, albergues, casas rurales, viviendas y apartamentos turísticos y «establecimientos privados», como el de quienes no pernoctaron, denominados excursionistas. En su conjunto, destinaron las principales cuantías al alojamiento y a la restauración, con más de 127,2 y 127,8 millones de euros, respectivamente.

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