Se avecinan nuevos proyectos ligados a las energías renovables en la Ribera del Duero. Más concretamente, en Fuentelcésped, a poco más de 10 kilómetros de Aranda de Duero. En esta localidad está previsto que se construya una planta de biogás que tratará, principalmente, purines del sector porcino provenientes de la zona de Aranda. La alcaldesa de este municipio, Jessica Llerena, detalla que la empresa que impulsará esta planta para la producción de biometano y compost ya ha comprado alrededor de una decena de hectáreas de terreno a varios particulares y que ahora se encuentra realizando todos los trámites exigidos por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para continuar avanzando.
En un principio, este proyecto lleva aparejada una inversión que podría oscilar entre uno y dos millones de euros. Asimismo, está previsto que la futura planta de biogás genere cinco empleos. «Si puede ser con gente del pueblo mejor», apunta la alcaldesa, al tiempo que subraya que se trata de una iniciativa «muy positiva» para Fuentelcésped ya que, con los ingresos que reciba el Ayuntamiento cuando se avance con la planta de biogás, podrán acometer más proyectos que de otra manera resultaría difícil.
Llerena explica que las futuras instalaciones se construirán cerca de la carretera que une Fuentelcésped con Milagros, «por tener acceso al gasoducto». Y es que el biometano que se obtendrá, considerado como un sustituto del gas natural, se podrá inyectar a la red y así reducir la dependencia de este combustible fósil. Al parecer, la empresa barajó las posibilidades de desarrollar este plan tanto en Milagros como en Campillo, pero finalmente se decantó por Fuentelcésped. «Les gustaba la zona, está cerca de Aranda, es campo abierto, es decir, que no hay edificaciones cercas y, además, tienen un fácil acceso al gas y una posición estratégica», añade la alcaldesa, mientras precisa que la planta se ubicará a tres kilómetros del núcleo urbano. Con esta distancia de por medio, Llerena considera que no debería haber problema de olores, un asunto que generó ciertas reticencias en un principio. «Nos han asegurado que no», expresa convencida. Asimismo, las exigencias a cumplir en este ámbito cada vez son mayores, lo que les da cierta tranquilidad.
Este proyecto, que podría tardar un año y medio en materializarse, se suma a la planta de biometano que se construirá en Milagros con una inversión cercana a 15 millones y la creación de 12 empleos.