La renovación de los contenedores soterrados, especialmente necesaria en aquellos lugares donde llevan tiempo clausurados, no será sencilla. Aunque ayer se produjo un importante avance con la aprobación en la Junta de Gobierno de la licitación de estos trabajos, en el Ejecutivo municipal reconocieron que existen dificultades que va a haber que sortear. La primera de ellas es que es materialmente imposible cumplir con los plazos marcados para recibir los fondos europeos. Eso sí, sobre este asunto el concejal de Urbanismo, Manuel Manso, se mostró optimista con que se puedan prorrogar los límites para culminar la ejecución de junio a diciembre del próximo año. La segunda preocupación, aunque quizá la más importante, es que en el equipo de Gobierno son conscientes de que hay un problema con los suministros (al parecer, con los relacionados con el sistema que permite su articulación) y de ahí que desde el Ayuntamiento se esté tomando la iniciativa para conocer cómo está el mercado.

Manso detalló que lo que está haciendo el Ayuntamiento es sondear esta dificultad y protegerse para el supuesto de que el adjudicatario del contrato, sea quien sea, pueda escudarse en la crisis de suministros para dilatar las obras. Y si ese problema se confirma, ser conscientes de ello. Dicho de otra manera, se quieren evitar sustos.

Entre las principales novedades están la eliminación de los contenedores soterrados de la plaza Vega, del Cid y de la plaza del Rey San Fernando. En la calle San Juan habrá una isla (se unifican en un solo punto los de la calle Cordón y San Juan), la de San Esteban se desplaza ligeramente, se mantiene la de la plaza Alonso Martínez y los dos del paseo de la Audiencia se unifican.

Los de la plaza de los Castaños se desplazan ligeramente hacia Fernán González y se eliminan los de la calle La Moneda, dejando una isla con las cinco bocas de contenedores en la Plaza Santo Domingo (junto a la fachada trasera de la Diputación). La isla de la calle Condestable (frente al restaurante Cobo Estratos), ya se eliminó y lo que se hará es colocar una isla soterrada en la calle Vitoria.