Con 560 euros de sanción y otros 140 de indemnización se ha ventilado el juicio contra un ciudadano que agredió a un taxista e intentó estrangulado por considerar que estaba realizando un recorrido más largo de lo normal a fin de cobrarle más por la carrera. El juzgado de instrucción 4 de Burgos consideró que el autor es culpable de un delito de lesiones leves y no le impone mayor condena. 

Los hechos se produjeron el día 5 de abril del año 2023. El taxista cogió a una pareja que le pidió que les llevara hasta Villalbilla de Burgos. Tras una discusión del hombre y la mujer, que viajaban en los asientos traseros, el ahora condenado recriminó al profesional que estaba siguiendo una ruta más larga con el fin de incrementar el precio. Los reproches continuaron durante buena parte del trayecto, hasta que en un momento dado el cliente comenzó la agresión física sobre la víctima. Primero le propinó «un fuerte puñetazo» en el pómulo derecho y, seguidamente, comenzó a «estrangularlo dejando su cuello preso entre el brazo del agresor y el reposacabezas». Esta circunstancia hizo que el conductor perdiera el agarre del volante y el control del vehículo, que quedó cruzado en la calzada.

Como el cliente no le soltaba, el taxista empezó a tocar el claxon, lo que llamó la atención del conductor de otro coche que pasaba por el lugar. Gracias a las dos personas que iban en ese automóvil y a que la pareja del agresor le pidió que cesara en su acción, el profesional logró liberarse.

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