Las vueltas que da la vida. Hace cinco meses, el Mirandés se jugó la permanencia a vida o muerte con el Amorebieta en la última jornada y hoy es tercero de la Liga Hypermotion con el mejor arranque de toda su historia en la categoría. Nunca antes había estado tan arriba ni había cosechado tantos puntos (21) a estas alturas de la temporada. Una gesta que toma todavía más valor si se tiene en cuenta que apenas tenía jugadores días antes del inicio del curso.
La irrupción del Mirandés en la campaña 2023/24 está sorprendiendo a propios y a extraños. No solo porque se trate de un club modesto, sino porque no tenía ni delanteros ni extremos a pocos días del comienzo de la competición. Todo hacía presagiar que el cuadro rojillo iba a vivir unos primeros meses complicados, pero nada más lejos de la realidad. Los pupilos de Alessio Lisci se han convertido en una máquina de ganar y ya son terceros con 21 puntos, empatados con el Levante y solo por detrás de un imparable Racing de Santander (29).
Hasta ahora, han sumado seis victorias, tres empates y tres derrotas, y son -con mucha diferencia- el equipo menos goleado de la categoría. Ahí se está centrando el éxito rojillo, que ha sacado puntos ante rivales como el Zaragoza, el Eibar, el Burgos CF o el Granada.
Hace dos campañas, con Exteberria en el banquillo, era colista en la jornada 12
A esa solidez defensiva, se suma al talento que la dirección deportiva lleva hasta las orillas del Ebro año tras año. Da igual como se llamen porque la mayoría de los jugadores que llegan cedidos rinde a un magnífico nivel. Joaquín Panichelli (Alavés) lleva ya seis goles, Urko Izeta (Athletic Club), dos, y Jon Gorrotxategi (Real Sociedad) da un recital en el medio del campo cada jornada. Son tres ejemplos de lo rápido que se ha adaptado el equipo a las ideas de Lisci y de lo bien que está funcionando el plan ideado sobre la marcha por el técnico.
En las 10 temporadas previas en Segunda División, el Mirandés nunca había sumado tanto a estas alturas. Es más, hace dos campañas, con Joseba Etxeberria en el banquillo, era colista de la categoría con solo ocho puntos en su casillero. También se encontraba en descenso en su primera aventura en el fútbol profesional, allá por 2012, y en el curso 2014/15.
Con Arconada. En el resto de temporadas, siempre ha rondado los 14 puntos en la jornada 12, lo que le situaba en la zona templada de la clasificación. Su mejor arranque liguero hasta la fecha había sido la campaña 2013/14 con Gonzalo Arconada en el banquillo. En aquella ocasión, llevaba 18 puntos -3 menos que ahora- y ocupaba la décima posición. Sin embargo, el Mirandés se fue desinflando con el paso de los partidos y acabó siendo destituido seis jornadas más tarde por Carlos Terrazas.