El Gobierno de coalición del PP y Vox ha decidido sacar del cajón el proyecto para transformar el edificio del antiguo Asador de Aranda, en la Llana de Afuera, y adaptarlo para que acoja un espacio cuyo contenido pivotará sobre la gastronomía y el vino.
Aunque aquel proyecto dedicado a la figura del Cid sufrió diversos contratiempos, como el de toparse con el informe desfavorable de la Comisión de Patrimonio Cultural y con alguna protesta vecinal, en la Concejalía de Turismo que dirige Fernando de la Varga confían en que las adaptaciones que se hagan al proyecto inicial salven estos obstáculos.
Por de pronto, lo que toca decidir es si se mantiene la idea de levantar una altura más al edificio actual ya que, aunque lo permite el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), no se es ajeno a que ese fue uno de los aspectos que generó más controversia en la última legislatura de Javier Lacalle como alcalde de la ciudad. Cabe recordar que el diseño de los ganadores de aquel concurso de ideas que se falló en 2016 contemplaba el derribo del inmueble y la construcción de una fachada de cristal.
Lo cierto es que con la adaptación del proyecto, el equipo de Gobierno gana un tiempo que no puede perder, ya que esta inversión cuenta con financiación europea y la actuación deberá estar finalizada en 2025. Encargar uno nuevo dilataría los plazos y ya están bastante ajustados.
Cabe recordar que la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Turismo, aceptó la inclusión de este proyecto para incorporarlo al Plan Territorial de Castilla y León 2022-2025 y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dio su conformidad para que esta iniciativa recibiera alrededor de 500.000 euros. Por ser precisos, la ayuda se concedió inicialmente al 'hub turístico' que propuso el PSOE.
Para llegar a los cerca de 800.000 euros que en la Concejalía de Turismo estiman que costará esta actuación, el equipo de Gobierno ha pensado que los 225.000 que se van a perder del proyecto de iluminación de la Catedral se destinen a la reforma del edificio del Asador de Aranda.
En el Ejecutivo municipal tienen asumido que una parte de los fondos destinados a iluminar el templo burgalés podrían perderse y no han entendido que esta semana el líder de la oposición, Daniel de la Rosa, tratara de convencer de lo contrario y generara una cierta confusión.
El contenido. Mientras se trata de dar una solución a la reforma de un inmueble municipal ubicado en un emplazamiento privilegiado, pero que lleva vacío y en desuso desde hace más de una década, en la Concejalía de Turismo trabajan ya en el contenido. Es decir, en la forma con la que se quiere hacer que la gastronomía y la enología sean los protagonistas de este espacio. Este trabajo, que está aún depurándose, no se dará a conocer hasta dentro de unas semanas o incluso de algún mes. En el Ejecutivo están tranquilos con los plazos y no esperan contratiempos.