El abogado de Julián David L.C. ha presentado esta mañana ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León un recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenaba a 24 años y seis meses de cárcel por el asesinato de la joven Silvia Plaza tras propinarle una brutal paliza en abril de 2018. La condena también contemplaba un delito de maltrato habitual y de quebrantamiento de medida cautelar.
Durante la vista, que se ha celebrado en el TSJ, el letrado de la defensa ha vuelto ha insistir en que la joven de 34 años no falleció por los golpes que le propinó su representado, sino por diversos fallos en el suministro de fármacos y por una mala práxis de los sanitarios. Sobre este asunto, el cual ya sacó a colación durante todo el juicio con jurado popular celebrado hace unos meses, ha culpado a la administración de justicia por impedirle acceder a los informes médicos.
Asimismo, ha asegurado que durante las diferentes sesiones de la vista oral los testigos incurrieron en numerosas contradicciones, si bien no ha especificado ninguna concreta, y ha reiterado que "no hay la seguridad de que Julián David L.C. fue quien golpeó a Silvia. También ha criticado con dureza los informes de los peritos que analizaron al acusado y que sostenían que el día en que ocurrieron los hechos estaba en perfectas facultades mentales. Por todo ello, ha solicitado la absolución de su defendido o, en su caso, que se le impute un delito de lesiones grave.
Tanto el Ministerio Fiscal, como la acusación particular y la popular, han impugnado el recurso y han pedido que se confirme la sentencia de la Audiencia Provincial. Las tres acusaciones han coincidido en que durante el procedimiento quedó suficientemente probado que Julián David cometió un asesinato y que sabía perfectamente lo que hacía cuando comenzó a golpear a Silvia en plena calle.
La fiscal ha sostenido que "no ha habido ninguna quiebra de la presunción de inocencia" y ha recalcado que los peritos médicos dejaron muy claro que la atención a la víctima fue la adecuada y la que marca el protocolo en casos de traumatismo.
POLÉMICA CON LAS MASCARILLAS
El inicio de la vista se ha demorado por la negativa del abogado de la defensa a ponerse la mascarilla y cumplir así el protocolo sanitario contra la pandemia. Ya en el juicio con jurado popular se le permitió no hacer uso del cubrebocas tras presentar ante la magistrada una dispensa que, en esta ocasión, no le ha sido admitida.
El presidente de la Sala le ha instado a ponérsela tras no encontrar una razón avalada, más allá de un documento firmado por el propio letrado, ni una excusa que entre dentro de las excepciones que marca la legislación vigente. El defensor ha asegurado que puede "demostrar científicamente que las mascarillas perjudican a la fluidez mental", si bien ha terminado cediendo.