El ciclista burgalés Carlos Barbero ya respira tranquilo. Ha rubricado el contrato que le mantiene unido al Fundación Euskadi durante 2014. Atrás quedan los dos meses de incertidumbre, que él define como «muy duros mentalmente».
Miguel Madariaga, manager del Fundación Euskadi, le prometió que si conseguía patrocinadores iba a sacar un equipo en Continental Profesional, a pesar de la desaparición de la escuadra UCIProTour. Tenía su palabra pero la incertidumbre hizo mucha mella en el joven burgalés de 23 años.
«Me he seguido preparando, igual que si llevara un dorsal en la espalda, pero son muchas horas solo, entrenando y dando vueltas a la cabeza. Mentalmente lo he pasado mal y ahora con la firma confieso que me he quitado un gran peso de encima», declara Carlos Barbero.
La situación económica del país no permite grandes aventuras y el ciclismo está sufriendo de manera descarnada la ausencia de patrocinadores. Miguel Madariaga siempre ha defendido el ciclismo y por ello nunca ha renunciado a mantenerlo vivo en el País Vasco. «Hace cosa de un mes Miguel me dijo que no iba a tirar la toalla y que iba a trabajar para conseguir el dinero y sacar equipo. También me aseguró que si lo lograba contaba conmigo. Durante estos años me ha tratado magníficamente. Confiaba en su palabra, pero la situación económica es muy grave. De ahí mi incertidumbre», explica Carlos Barbero, que en los últimos meses ha estado entrenando en solitario por las carreteras burgalesas.
Durante ese tiempo no recibió ninguna oferta en firme. «No me llamó ningún equipo. Julio Andrés -manager del Burgos BH- se interesó por mi y harto hizo pues bastante tiene con preocuparse de su equipo».
Ahora con el futuro asegurado, Carlos Barbero entrena más ligero y espera con interés el calendario de carreras. Confía volver a disputar 62 días de competición.