Eran casi las 15 horas. La mayoría de comercios de la avenida del Cid echaban el cierre pese a las compras de última hora de algunos vecinos que se disponían a irse a sus casas a comer. A la altura del número 82, la discusión de una pareja alteró el curso de una escena cotidiana en el barrio de Vadillos de Burgos. Nadie entendía nada, pues ambos hablaban en otro idioma. Lo hacían a gritos.
De repente, el hombre sacó una bolsa de plástico y se la puso en la cabeza. La dejó caer, agarró un mechero y se prendió fuego. Las llamas afectaron a la mujer, que sollozaba impotente ante la horrible imagen del varón ardiendo.
Algunos de los testigos se acercaron con tiento para intentar salvar la vida a un hombre envuelto en una bola de fuego. Finalmente, dos personas equipadas con extintores lograron apagarlo. Los servicios sanitarios consiguieron trasladarle con vida al HUBU, aunque ingresó en estado crítico. La Policía Nacional investiga si se trató de un simple intento autolítico o con su acción pretendió atacar a su esposa.
El hombre que ayer se quemó a lo bonzo en el corazón de Vadillos se llama Tiwari Ram Nath. Tiene unos 40 años y es de nacionalidad nepalí. Fuentes de la Comisaría Provincial apuntan que no vivía en Burgos, pero sí su mujer. A ella vino a ver desde un país europeo -se está intentando aclarar si Francia o Alemania-, y por motivos que aún se investigan comenzó la discusión que acabó de manera tan trágica.
De las declaraciones de algunos testigos los investigadores del grupo 2 de la Policía Nacional pudieron saber que el varón se dirigió al portal número 82. Segundos después, bajó la mujer y fue entonces cuando comenzó la discusión entre ambos. La disputa verbal subió de tono hasta que el hombre se roció de gasolina y se prendió fuego con un mechero. En décimas de segundo, algunos testigos trataron de reaccionar. El propietario del Bazar Shangai salió a la carrera para evitarlo, pero su intento fue baldío. Es más, su intervención le costó varias quemaduras en la mano y el rostro.
La reconstrucción de los hechos permitió a los policías conocer un detalle que puede ser esclarecedor de los hechos: el hombre, una vez invadido por el fuego, trató de abrazarse a la mujer. Fuentes consultadas indican que la cuestión ahora es aclarar si fue un acto con intención de hacer daño a la pareja o simplemente un acto reflejo. De las declaraciones de su esposa, la cual trabajaba desde hacía poco en un comercio de Burgos pero no habla el idioma, se podrá sacar más conclusiones. Uno de los testigos, además, le retiró al varón un cuchillo que llevaba encima.
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