El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, ha inaugurado este mediodía el nuevo puente sobre la BU-V-8002, una carretera que conecta la comarca de Juarros con la Sierra de la Demanda, por la que transitan 1.200 vehículos al día y más de 1.500 en festivos y meses de verano. Abierto desde diciembre, ha supuesto una inversión de 2,2 millones de euros, que incluye la mejora del firme a lo largo de 2 kilómetros, entre el el cruce con la N-120 y el de la BU-V-8004 (dirección Monzoncillo de Juarros).
Al acto han asistido entre otros varios diputados provinciales, el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, el subdelegado del Gobierno, Pedro Luis de la Fuente, y el alcalde de Ibeas de Juarros, José Ignacio Colina, que ha aprovechado su intervención para urgir al Gobierno central la construcción del primer tramo de la autovía A-12, que conllevará mejoras en la seguridad del acceso a la Nacional 120, ya que actualmente no disponen de carril de incorporación para hacerlo.
El nuevo puente se ha proyectado mediante vigas prefabricadas de hormigón, con una longitud total de 125 metros y una altura libre de 3,40 m para salvar el río Arlanzón. Una vez ejecutados las pilas y el tablero del nuevo puente, se realizarán las obras vinculadas al balizamiento, la señalización horizontal y vertical. Adjudicado por 2.089.493,39 euros a la UTE integrada por Copsa y Perfibesa, se ha ejecutado "dentro del plazo aprobado", informa la Diputación, ya que se concedió una prórroga de tres semanas por cuestiones medioambientales.
Fue otra constructura la que inició la obra en diciembre de 2021, aunque la paró poco después. En verano de 2022 se rescindió el contrato debido a la escasez de materiales siderúrgicos y al alza de precios y se licitó el actual proyecto.
El puente viejo de San Millán se mantendrá abierto para dar acceso a agricultores y vecinos a un camino y evitar maniobras peligrosas.