La Audiencia Provincial ha ventilado, tras un pacto entre las partes, con dos años de prisión la violación que cometió un hombre sobre su hijastra en el año 2017. No solo eso, ha concedido al condenado -a petición de su abogado- la suspensión de esa pena siempre que no cometa ningún delito en los dos años de plazo que dura la 'medida de gracia'. El tribunal toma esa decisión después de que el acusado haya indemnizado a la víctima con 24.000 euros, un gesto que es considerado como atenuante de reparación del daño.

Los hechos se remontan al año 2017. La madre de la víctima y quien fuera su marido se habían separado en 2011 y los hijos quedaron, en un principio, al cuidado del padre. Sin embargo, seis años después la mujer retomó la relación con una de sus hijas -de 16 años en ese momento- y empezó a pasar temporadas en la casa de su progenitora, que en esa época convivía con un hombre, el ahora condenado.

La adolescente se hallaba en un estado de «confusión en materia de relaciones sociales y afectivas», lo que le hizo depender en exceso del acusado, que era responsable de su cuidado, según reza la resolución judicial. El compañero sentimental de su madre se aprovechó de estas circunstancias para tener contactos de carácter sexual cuando la madre no se encontraba en el domicilio. La convencía explicándole que eran familia y que «eso era normal entre parientes».

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