El turismo no se alza como el principal eje vertebrador de la economía mirandesa, pero puntualmente hay algunas fechas que logran atraer a multitud de visitantes. Entre esos momentos destacados se encuentra Ebrovisión, el festival de mayor impacto en la ciudad, que cada año consigue acercar a centenares de personas de otros municipios para escuchar su propuesta musical en directo. De cara a esta edición, que comenzará en solo tres semanas, volverá a hacerlo.Es más, su impulso resultará tan notable que ya no quedan habitaciones disponibles en la inmensa mayoría de hoteles situados en Miranda.
Por ejemplo, el Vía Norte, que se encuentra junto a la N-I, únicamente tiene dos huecos y el HotelAchuri dispone solo de una habitación, que ni siquiera estará libre para el sábado porque ya ha cerrado una reserva. Unido a ello, entre los días 31 de agosto y 2 de septiembre, cuando tendrá lugar el festival, el Tudanca ha colgado el cartel de «completo», como también ha ocurrido en el Ciudad de Miranda o, incluso, en la pensión del periférico barrio de Las Matillas.
Precisamente, desde este último alojamiento explican que algunas de sus habitaciones se llenaron con hasta doce meses de antelación. Según comentan en la pensión, «el mismo día en el que terminó el festival de 2022, algunos clientes pidieron hacer la reserva para este año». Aquellos que no fueron tan apresurados tampoco tardaron demasiado, puesto que en este negocio de Las Matillas siguieron concretándose las peticiones como un goteo durante octubre y noviembre del curso pasado.
La actual gerencia de la Pensión Las Matillas acumula cuatro ejercicios en su puesto y reconoce que esta ha sido la tónica general, algo que agradece porque el público de Ebrovisión «llena cada habitación al máximo, no hace una reserva para uno solo, y hasta pide camas supletorias», según explican en este negocio.
Ahora bien, todavía quedan abonos a la venta para disfrutar del festival mirandés por excelencia y los foráneos aún tienen algunas opciones de alojamiento. Incluso fuera de los hoteles. La AsociaciónAmigos de Rafael Izquierdo, que se encarga de organizar el evento musical, ha habilitado una zona de cámping en la que podrán entran más de 600 personas y su portavoz, Ramiro Molinero, calcula que llegarán sin mayor problema al medio millar de individuos. El precio por entrar a ese recinto es de 4 euros e incluye todos los días.
Además, el festival alquila otras tiendas directamente. Se trata de un sistema que ofrece más comodidades, ya que no son simples carpas de tela, sino que cuentan con colchones, ropa de cama, alfombra, iluminación y candado. Este «glámping» está disponible para grupos de entre 4 y 6 personas, con precios que van de los 224 euros a los 336 euros por dos noches.