Las jornadas medievales de Vivar del Cid se han consolidado como el evento de mayor promoción turística de la pequeña localidad que vio nacer a su hijo más ilustre y que ha hecho inmortal su nombre, asociado a la historia y también a la leyenda.

La concentración de tropas junto a la Legua 0, con el posterior desfile hasta la estatua del Cid con el acompañamiento de dulzaineros y la posterior proclamación del Cid y Jimena son los dos actos con los que arrancan el sábado las jornadas. Las calles del pueblo se engalanarán para no desentonar con la comitiva y con los puestos que conformarán el mercado medieval, que estará amenizado con juegos y exhibición de cetrería.

La Asociación Vivar Cuna del Cid es la organizadora de estas jornadas por las que recientemente ha sido merecedora del premio Álvar Fáñez de la Fundación del Consorcio Camino del Cid, evento que cada año atrae a mayor número de visitantes. Este año, la Asociación ha decidido dedicar la cena medieval del sábado a la gastronomía de las provincias por las que pasa el Camino de Cid, de tal manera que en el menú no faltará el jamón de Teruel, la mojama y tomarra de Alicante, la ensalada de escabechados típicos de Guadalajara, el arroz con boletus que hermanará en la mesa a Valencia y Soria, la morcilla de Burgos, la longaniza de Zaragoza y para los postres, el requesón con  almedras y miel característico de Castellón. Los vinos procederán de la comarca del Arlanza.

El domingo seguirán las concentraciones de tropas y tendrá lugar la presentación del libro La cocina del Cid, de Miguel Ángel Almodóvar en cuyas recetas se basará, por otra parte la comida medieval de este día. También el domingo se desarrollará la tradicional ofrenda al Cid y la entrega de la Tizona 2013.