Hace casi un año que el Arzobispado entregó al Ayuntamiento de Fuenteodra las llaves de la iglesia de San Lorenzo para que se hiciera cargo, con el apoyo de los vecinos y varias asociaciones, del proyecto de restauración de este templo, cerrado al culto desde hace años y cuyo deterioro cada vez es más evidente, con desprendimientos y humedades que amenazan su estructura y estabilidad.

Transcurrido un año, y sin un proyecto sobre la mesa, la Asociación Valdehumada Viva organizó este sábado una quedada para, tras recorrer 50 kilómetros por la zona, llegar a las puertas de la iglesia y recordar que es urgente intervenir con el fin de evitar que el templo, sus bóvedas, muros y cubierta, se desplome.

Al acto reivindicativo se sumó la Asociación Cultural Manapites, llamada a aglutinar al resto de colectivos y agentes del Valle de Valdehumada implicados en la restauración, para hacer oír su voz. Este colectivo, a las puertas del templo, donde todavía permanece la pancarta colocada hace más de un año, denunció ayer «la lentitud e indiferencia» con la que están abordando este asunto los agentes implicados. En concreto, desde Manapites hacen un llamamiento a las instituciones para que «busquen soluciones urgentes antes los graves problemas estructurales existentes y evitar el colapso y ruina» de este templo, una singularidad monumental en el gótico de Las Loras y una de las imágenes del Geoparque de las Loras.

El templo presenta numerosos problemas estructurales y en la cubierta. - Foto: Jesús J. Matí­as

Para Manapites es necesario actuar «sin demora» porque todos los informes de los arquitectos que ha visitado la iglesia reclaman una «intervención inmediata» de consolidación y restauración, por lo que insta al Gobierno central, Junta, Diputación, Ayuntamiento de Humada y Arzobispado a que «adopten las medidas necesarias para dotar presupuestariamente las obras de consolidación y restauración de bóvedas, muros y cubierta».

Sin proyecto todavía. Aunque han sido varios los arquitectos que han visitado el templo, Manapites todavía no ha encargado a ninguno la redacción del proyecto por lo que se desconoce el coste de las obras, aunque todo indica que rondará los 300.000 euros, una cantidad muy alejada de las posibilidades económicas de la asociación, vecinos y Ayuntamiento. La intención de los promotores de la restauración es acometer el proyecto por fases, comenzando por apuntalar las bóvedas que amenazan con desplomarse y consolidar los cimientos del ábside.