Una vez más, la conclusión de una obra pública en la capital ribereña se dilata más de lo que cabría desear, y más de lo estipulado en el proyecto inicial. Los trabajos de remodelación integral de los Jardines de don Diego en Aranda se van a alargar hasta la próxima primavera, porque las labores de asfaltado no se van a poder completar en las próximas semanas y las bajas temperaturas del invierno impiden el trabajo con estos materiales.
Con todo y con eso, desde la Concejalía de Obras y Urbanismo, su responsable no se aventura a dar una fecha de finalización. «La empresa tiene que presentar la solicitud de la ampliación del plazo de ejecución, y hasta que la dirección de obra no emita su informe no se puede concretar», apunta Ana María Hervás, que remarca que «si el informe considera justificados los motivos por los que se pide la ampliación, se le concederá, pero si no lo son, la empresa se enfrentaría a una sanción por no cumplir los plazos».
En la última comisión informativa de Obras, se planteó el escenario más óptimo para la conclusión de estas obras. Al parecer, la parte central de esta plaza, que es todo lo que rodea al monumento a don Diego Arias de Miranda, podría estar acabada el 15 de diciembre, incluido el asfaltado de las calles aledañas. El problema está en la plaza de la Virgencilla y la calle San Gregorio, donde los trabajos van más retrasados y no se podrán llevar a cabo las labores de asfaltado antes de esa fecha. A ello se suma que las empresas que realizan el aporte y extendido del alquitrán cierran a mediados de diciembre y no vuelven a funcionar hasta marzo, ya que en ese lapso temporal las condiciones de temperatura no permiten trabajar con este tipo de materiales. De ahí que, en esa zona del proyecto no se podrán retomar los trabajos hasta marzo, como muy pronto.
La edil de Obras no quiso plantear otros posibles escenarios, en los que los plazos sean aún más amplios, hasta no conocer el informe de la dirección de obra. Este proyecto tenía que estar acabado la próxima semana, aunque estos contratos contemplan un mes a mayores para realizar remates en las obras, sin necesidad de pedir una ampliación de plazos. Este no es el escenario actual, ya que la inclusión de la reforma de la plaza de la Virgencilla y la necesidad de renovar parte de las canalizaciones de la calle San Gregorio se sumaron más tarde a este proyecto urbanístico, lo que hace que a simple vista se aprecie que todavía quedan mucho más que remates para poder dar por terminada la obra. Estos trabajos empezaron hace un año y tres meses y sufrieron un modificado entre medias.