Las pruebas testificales presentadas en el juicio con jurado popular por la muerte violenta de Francis Frías quedaron ayer prácticamente solventadas. Por la sala de vistas de la Audiencia Provincial pasaron familiares y amigos de los dos acusados, principalmente de Harry A.H., presunto autor de la puñalada que acabó con la vida del joven dominicano el 26 de marzo de 2022. También prestaron declaración los policías que llevaron a cabo su detención y la posterior investigación del crimen.
El inspector responsable de las diligencias del caso relató que el principal acusado les permitió la entrada y registro de su domicilio pocas horas después del suceso ocurrido a la altura del número 168 de la calleVitoria. Estaba, tal y como habían narrado previamente otros testigos, encerrado en una habitación del piso que no era la suya. «Él reconoció los hechos y nos entregó el cuchillo, que lo había partido en dos y lo había escondido por la vivienda», indicó.
Las preguntas de las partes personadas se centraron en la participación de Yordani J.L. en los hechos, pues las acusaciones intentan probar que sin su ayuda habría sido imposible que localizara a la víctima. El policía aseguró que fue Harry quien «nos dijo que su intención era ir hasta la Real y Antigua», pero que a mitad de camino el otro procesado «le recondujo». Una versión que, seguidamente, corroboró otro de los agentes llamado a testificar en el juicio. «Declaró que fue su amigo el que le mostró dónde habían ido».
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