Suma y sigue. El precio de los pisos en alquiler en Aranda de Duero mantiene la tendencia al alza mes a mes. En este momento, el metro cuadrado se paga, en líneas generales, a 7,2 euros, lo que supone un crecimiento del 7% frente a marzo y del 5,4% en comparación con abril del año pasado. De hecho, este aumento paulatino ha provocado que arrendar una vivienda en la ciudad ribereña ya resulte tan caro como en otras capitales de provincia de Castilla y León.
Según los datos que manejan en el portal Idealista, el alquiler en Palencia, Ávila y León se sitúa en un nivel calcado al de Aranda. Mientras, en Zamora es incluso más barato, ya que el metro cuadrado allí ronda los 6,7 euros. Tampoco Aranda se halla lejos de los importes que se demandan a los inquilinos en Soria, con 8 euros por metro cuadrado; Valladolid, con 8,1 euros; o Burgos, con 8,5 euros. Si se compara con Miranda de Ebro, una ciudad de tamaño muy similar, el precio que las familias han de afrontar en este momento es el mismo.
En varias inmobiliarias de la capital ribereña constatan este hecho. "Es así, aquí los alquileres son elevados", admite María Jesús Olmos, de Liverso, mientras detalla que, efectivamente, se encuentran con clientes que se sorprenden por los importes que se manejan en Aranda. A su juicio, en ello influye de manera decisiva el movimiento constante que genera el tejido industrial de la ciudad, consolidado desde hace tiempo como el tercero en importancia de toda Castilla y León. "Estamos en un sitio al que viene mucha gente porque hay una gran cantidad de industria, que absorbe mucha mano de obra", subraya, sin olvidar que poco a poco se implantan nuevas empresas que a su vez generan más empleos.
En esta misma línea se pronuncia Javier Guijarro, gerente de Alfa Inmobiliaria. "En principio, Aranda es una plaza cara de alquiler. El inversor trata de sacar rentabilidad y como demanda hay, porque se generan puestos de trabajo de forma continua, los precios suelen subir", apunta, al tiempo que subraya que, de media, las remuneraciones en el sector industrial suelen ser más elevadas que en otros ámbitos. Asimismo, Guijarro confirma que "los mercados tienden al alza". Esto se traduce en que los pisos de dos habitaciones suelen rondar los 550 euros en Aranda, mientras que los de tres dormitorios oscilan en una horquilla de entre 600 y 750 euros. Eso sí, con muchos matices. Depende de si el piso es nuevo, si está amueblado, si dispone de ascensor y, por supuesto, de la ubicación. La escasez de pisos lleva a que muchos clientes los alquilen guiándose únicamente por fotos, sin visitarlos, ya que suelen volar. Tanto es así que ahora en Liverso apenas cuentan con un piso de dos dormitorios y dos estudios. "Y se cerrarán esta semana", destaca Olmos, .
Asimismo, Guijarro apunta que la vivienda de alquiler "está subiendo en todas las ciudades". En este sentido, indica que con la regulación impulsada por el Gobierno, "si no proteges al propietario, muchos tienden a retirar del mercado sus viviendas y con ello se acentúa el problema de la falta de pisos y sube el precio". Dicho de otra manera: "Hay quienes prefieren venderlo antes que alquilarlo".
Se junta con Sonorama. A ello se añade el pico de demanda que se registra con motivo del festival Sonorama Ribera, que se celebra en agosto. "La gente no para de llamar, es una locura", dice Olmos, al tiempo que subraya que aunque "hay demanda, la oferta en Aranda no acompaña". Con el final del curso escolar, aflorará algún piso más, "pero son los menos", concluye.