Ingenierías que estudian el AVE se blindan contra sabotajes

L.M. / Burgos
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El Adif da su visto bueno a la cuarta y quinta modificación de los contratos para atender las exigencias de las firmas tras los actos de vandalismo de Pancorbo

Una de las subcontratas que sufrió en sus propias carnes el vandalismo, trabajando hace unas semanas en Pancorbo. - Foto: Alberto Rodrigo

Daños en dos de las tres máquinas encargadas de realizar los sondeos, rotura de cristales, de testigos o de las piscinas de abastecimiento de agua -valorados en 165.700 euros- amén de numerosas pintadas como 'TAV NO' o 'TAV NO, LA BUREBA VIVE'. Ese es el panorama que una de las subcontratas encargadas de la redacción de los proyectos del AVE se encontró el pasado 19 de octubre en las inmediaciones de Pancorbo.

Con este pretexto y bajo amenaza de no continuar con los trabajos por temor a nuevos actos de sabotaje o vandalismo, tres de las cinco UTE encargadas de dibujar los planos de la futura línea de alta velocidad entre Burgos y Vitoria solicitaron un modificado de los contratos para incluir servicios de vigilancia. El Adif avaló estas proposiciones, incrementando un total de 620.000 euros la cuantía a abonarlas para poner en marcha un equipo que vele por la seguridad de los equipos y de los trabajadores.

Ahora acaba de aceptar dos nuevas peticiones de las dos UTE que faltaban por requerir esta vigilancia. Se trata de las que operan en los tramos Piérnigas-Pancorbo (el segundo desde Burgos) y Ameyugo-Manzanos (el cuarto). En el primero (Burgos-Piérnigas), el tercero (Pancorbo-Ameyugo) y el quinto (Manzanos-Iruña de Oca) el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ya había aceptado sus peticiones.

Así las cosas, se incrementarán las partidas en casi 200.000 para la redacción del segmento que cruzará buena parte de La Bureba y en 141.000 para el que unirá las provincias castellana y alavesa. Los 336.961 euros extra (con IVA) se sumarán a los 620.360 euros que ya tuvo que desembolsar el organismo dependiente del Ministerio de Transportes para garantizar la consecución de los trabajos previstos.

En los pliegos que sacó el Adif en junio de 2022 para la redacción de los proyectos no se contemplaba este tipo de medida, por lo que las UTE han reclamado una ampliación de los términos del contrato para incluir la vigilancia.

La principal preocupación de las compañías que trabajan desde hace un año en la conformación de los planos básicos y constructivos se centra en los periodos de inactividad de la obra (descansos legalmente establecidos, noches, festivos, vacaciones...), que implican la permanencia de la maquinaria de perforación sin protección alguna ante posibles sabotajes.

Servicio motorizado. Entre las principales reivindicaciones de las solicitantes destaca la puesta en marcha de un vehículo todoterreno que esté presente, además de cuando el tajo esté detenido, en momentos como los avances nocturnos, en fines de semana y capaz de transitar por todo tipo de terrenos. Cabe recordar que los trabajos de sondeos geológicos-geotécnicos y los hidrogeológicos se realizan en enclaves estratégicos que, no en todas ocasiones, son fácilmente accesibles.

El Gobierno invirtió 27,4 millones de euros en el concurso para la redacción de los cinco proyectos en los que se ha dividido la LAV Burgos-Vitoria. Incluye una fase posterior de asesoramiento y coordinación junto con las constructoras que resulten adjudicatarias.