Un ascenso consumado y otro frustrado

C.P. / Burgos
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El Tubos Aranda disfruta y sufre a partes iguales en la Asobal tras sellar su billete en un derbi agónico ante un UBU San Pablo que ha vuelto a conformar un ambicioso proyecto

Más de un millar de arandinos celebraron en El Plantío el ascenso del Tubos, mientras el UBU San Pablo lamentaba su suerte. - Foto: Valdivielso

El año del Tubos Aranda no tiene ningún sentido. El guion es el de la típica película americana en la que siempre gana el modesto con una remontada inverosímil y encima el protagonista se queda con la chica. Esas cosas no pasan en la vida real, pero los ribereños se empeñaron en desafiar a la lógica. Su historia supera cualquier expectativa porque pasó de estar en puestos de descenso al principio de temporada a meterse en la fase de ascenso y subir ganando en la prórroga al UBU San Pablo en El Plantío con más de un millar de arandinos en la grada. Añadir más heroicidad al relato parece imposible. 

Esa trayectoria ascendente no podría entenderse sin la figura de Javier Márquez, que llegó al banquillo en octubre de 2023 y fue capaz de revertir la situación en unos meses. Hace unas semanas, se confirmó su renovación hasta 2027 y ahora pelea por la permanencia en la Liga Asobal, la máxima categoría del balonmano español. Es una campaña para sufrir y disfrutar a partes iguales y, de momento, está siendo capaz de mantener a su equipo a flote.

Más amargo ha sido 2024 para el UBU San Pablo, pues todo parecía destinado al ascenso con la celebración de la fase final en Burgos, pero los 'vecinos' de Aranda le acabaron aguando la fiesta. La presión se echó como un alud de nieve encima de la plantilla justo el día menos indicado.

Más de un millar de arandinos celebraron en El Plantío el ascenso del Tubos, mientras el UBU San Pablo lamentaba su suerte.
Más de un millar de arandinos celebraron en El Plantío el ascenso del Tubos, mientras el UBU San Pablo lamentaba su suerte. - Foto: Valdivielso

Ese varapalo fue solo una piedra más en el camino hacia un éxito que parece cuestión de tiempo, pues la directiva cidiana se lamió las heridas y volvió a conformar en verano un proyecto ambicioso. A día de hoy, es colíder de la División de Honor Plata y se mantiene en la pelea por alcanzar de una vez por todas el sueño de jugar en la élite.