La presencia de productos ribereños en los más diversos mercados extranjeros pasa por un buen momento. Las cifras de exportación más allá del territorio de la UE registran este año una tendencia ascendente. Según los datos que maneja la Cámara de Comercio en Aranda, se han gestionado cerca de un millar de certificados de origen, documento necesario para la exportación fuera del ámbito europeo, en concreto 996 hasta finales de octubre. Este dato supone un incremento del 10% con respecto al mismo periodo del año anterior, en el que estos certificados fueron 905.
Por sectores, el de la alimentación es el que se lleva la palma en lo que a nuevas operaciones de exportación se refiere este año. «La inmensa mayoría de lo que se vende en el extranjero tiene que ver con la alimentación, también hay algunas operaciones de alguna empresa de maquinaria, pero son testimoniales», apuntan desde la sede arandina de la Cámara de Comercio, a tenor de las operaciones que han gestionado desde esta oficina.
Entre todo el ámbito económico de la zona, la empresa que más ha exportado sido Pascual, que aglutina casi el 75% de los certificados emitidos. Según los últimos datos de la propia compañía láctea, sus productos llegan a 50 países de los cinco continentes y su actividad internacional representó el 6% de su facturación total, aproximadamente 57 millones de euros en el año 2023.
Las bodegas de la DO Ribera de Duero también contribuyen a esta balanza de ventas fuera de nuestras fronteras después de cumplimentar los trámites administrativos a través de la Cámara de Comercio. No todo el vino que se exporta desde esta zona de calidad cumplimenta este paso, porque va a países europeos o porque ya cuenta con las autorizaciones necesarias para la exportación, pero el nivel de ventas en el extranjero es relevante. En 2023 desde las bodegas de esta comarca salieron al resto del mundo un total de 12.760.829 litros (unos 17 millones de botellas) y que en valor se traducen en más de 172,5 millones de euros. Estas cifras suponen un descenso del 13% en el número de litros, pero la bajada es de apenas el 1% en cuanto al importe si se compara con los datos de 2022, cuando se exportaron 14,7 millones de litros de vino por una cuantía que superó los 174 millones de euros.
996 certificados de origen se han gestionado desde la Cámara de Comercio en Aranda para poder exportar los productos desde la comarca ribereña a territorios fuera de la UE hasta finales de octubre
La lista de los productos que se han exportado en lo que llevamos de años con certificado de origen desde la comarca ribereña se completa con lechazo, morcilla, «algo de maquinaria pero casi testimonial», magdalenas elaboradas por la empresa De las Heras, que destina la mayoría de su producción de este bollo a mercados distintos de los de la comarca. Fuera del sector de la alimentación, crías de aves rapaces. «Es una empresa que realizar las operaciones en torno al mes de agosto, que es cuando las aves crían», especifican como detalle desde la sede arandina de la Cámara de Comercio.
El destino de estos productos más allá de las fronteras de la UE son de los más variados, pero los más habituales están en Asia, como es el caso de China, Corea y Japón, o en América, principalmente Brasil, México y Puerto Rico.
De continuar así el ritmo de exportaciones con certificados de origen gestionados desde la sede arandina de la Cámara de Comercio, el año 2024 concluirá con unas cifras destacadas, que marcarán la buena salud de la economía de las empresas de la zona y su presencia en los más diversos mercados internacionales, aunque todavía quedan muchas empresas por conquistar los mercados extranjeros.