Las mediciones de ruido que hizo la Policía Local en las protestas que tienen lugar a diario frente a la sede del PSOE arrojaron resultados por encima de los baremos que permite la ordenanza municipal. De hecho, estos están en posesión del juzgado que ha abierto causa por estos hechos, después de las denuncias presentadas por vecinos que viven en el entorno del número 105 de la calle Vitoria. Esta circunstancia ha hecho que la Subdelegación del Gobierno haya emitido una autorización a las concentraciones en las que advierte de que hay un procedimiento judicial abierto por los ruidos que se emiten en estas movilizaciones y de que los manifestantes han de cumplir tanto con las normas de carácter administrativo como penales que rigen en la ciudad. En resumen, que han de bajar el volumen de las protestas porque si no se arriesgan a las multas por incumplir la ordenanza municipal de ruido.

Fue un 7 de noviembre de 2023, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez decretara la amnistía a los políticos independentistas condenados por el 'procés', cuando comenzaron en Burgos las concentraciones de protesta por tal medida frente a la sede del PSOE. Pasado casi un año, las movilizaciones a la altura del 105 de la calle Vitoria no se han interrumpido. Sus impulsores continúan reuniéndose en ese punto todos los días de la semana -sábados y domingos incluidos- haga frío o haga calor. A las 20 horas, entre una y dos docenas de personas despliegan pancartas contra Pedro Sánchez, siguen gritando consignas por un megáfono y causan un ruido que ya ha empezado a hartar a algunos vecinos, que ya han presentado denuncia ante el Ayuntamiento y ante los juzgados.

La Policía ha realizado mediciones que han arrojado parámetros que superan el nivel de ruido permitido por la ordenanza municipal. Hay que recordar que la Subdelegación tiene la potestad de imponer ciertas restricciones a las movilizaciones que solicitan los distintos colectivos sociales. En estas mismas frente al PSOE no está permitido cortar la calle Vitoria, de manera que la concentración tiene lugar en la acera de enfrente. En esta ocasión no es que la Subdelegación haya impuesto limitaciones, solo advierte de que pueden ser sancionados.

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