Los cocineros burgaleses Fernando Llorente, Alberto Navarro y Javier Villegas han decidido pasar la Nochebuena y la Navidad en una de las zonas de Valencia más devastadas por la dana. Lo han hecho porque creen que «no hay mejor día» para acompañar a las personas afectadas por las terribles inundaciones sufridas a finales de octubre y que, al menos, «puedan tener un menú decente» para una jornada tan especial. Los dos primeros llegaron el viernes y hoy se unirá el tercero, aunque los preparativos de los más de 1.000 menús que se repartirán mañana comenzaron ayer mismo.
Lo primero que se han encontrado a su llegada ha sido el cariño de los vecinos y el agradecimiento por su iniciativa solidaria. «Hemos visto mucha tristeza», comenta Llorente en conversación telefónica respecto a las impresiones iniciales vividas el sábado tras participar en el reparto de juguetes que llegaron en un trailer a Paiporta y Catarroja. Una imagen que comparten con la de las consecuencias aún visibles de la catástrofe, con coches que continúan apilados en la calle, barro acumulado y puertas de casas que siguen abiertas y que resulta imposible habitar por la humedad.
Ese primer contacto con la realidad dio paso a un intenso trabajo que arrancó a primera hora de la mañana de ayer y que se prolongará hasta el mismo día de Nochebuena. En las cocinas centrales del restaurante Las Torres de Ciriaco, ubicado en la zona residencial de Port Saplaya, cercana a la capital del Turia, se afanaban en preparar los tres platos que conformarán el menú; lasaña de carne o pescado de primero; pollo relleno de frutos secos de segundo, y torrijas artesanales de horchata de turrón de postre. Todo ello, con la ayuda de una docena de trabajadores del establecimiento, que dirige Ciriaco Vicente Ausina, además del apoyo de una gran red de voluntarios procedentes de varios puntos del país.
Reparto de comida. Una vez terminada la elaboración de los menús, que se conservarán en las cámaras del restaurante, comenzará su reparto en furgonetas con el fin de que llegue a los vecinos en torno a las seis o las siete de la tarde día 24. Jornadas duras de trabajo que, sin embargo, compensan a sus protagonistas y sorprenden a los ciudadanos, que les preguntan cómo es que tres burgaleses han decidido pasar estas jornadas festivas en Valencia sin contar allí con vínculos familiares o de amistad.
Con la visita de estos profesionales, la Asociación de Cocineros y Reposteros de Burgos quiere dar continuidad a la paellada solidaria que se celebró a finales de noviembre en la plaza de San Juan y en la que recaudaron más de 10.000 euros. «Estuvimos pensando cómo invertir ese dinero y decidimos que repartir comida entre la gente era la mejor forma de hacerlo», afirma Llorente. No resultó fácil, sin embargo, cerrar el proceso para canalizar esta ayuda, aunque, finalmente y tras decenas de llamadas telefónicas, encontraron en el dueño de Las Torres de Ciriaco el perfecto aliado para cumplir su objetivo.
A partir de esa confirmación, comenzaron los preparativos, adquiriéndose la mayor parte de la materia prima necesaria para los platos en las localidades de destino. Los menús se distribuirán por Catarroja, Guadasuar, Paiporta, Sedavi y Horno de Alcedo.