La mala racha del Burgos CF continúa y son ya siete partidos los que el equipo lleva sin ganar. El debut de Luis Miguel Ramis dejó una buena primera media hora, aunque posteriormente el equipo volvió a descuidarse en los detalles, lo que facilitó la remontada del Real Oviedo, que tuvo en el veterano Santi Cazorla una de sus armas más peligrosas.
El empate llegó en una falta evitable muy cercana al área y que posteriormente la defensa despejó de forma defectuosa, en el 2-1 a Cazorla le dejaron pensar y poner el balón en la cabeza de Daniel Paraschiv, mientras que en el tercero hubo una pérdida en el inicio de la jugada cuando el Burgos estaba con diez hombres porque Atienza debía cambiarse la camiseta porque la tiene manchada de sangre.
A Ramis le queda trabajo por delante. El equipo ayer dio buenas sensaciones con balón durante la mayor del choque, aunque en labores defensivas sigue teniendo despistes y faltas de concentración que le penalizan y le hacen perder partidos.
El examen ayer era de los exigentes y es que el Real Oviedo cuenta con una de las mejores plantillas de la categoría y tiene un equipo muy completo. Hubo momentos que el Burgos hizo dudar a los carbayones, aunque el empate supuso un soplo de aire fresco para el cuadro asturiano y trasladó las dudas al bando castellano. Marcó Fer Niño, que también es importante, además en una acción meritoria.
A los blanquinegros no les queda otra que pasar página y centrarse en el Sporting de Gijón, otro hueso duro de roer. En esta ocasión Ramis tiene una semana entera por delante para trabajar con su nuevo equipo y trasladarle el modelo de juego que pretende.Ayer ya dejó algunas pinceladas de lo que quiere, pero los errores que hubo en la contención deslucieron el debut del tarraconense.
buena puesta en escena. Entró bien en el partido el Burgos y a ello ayudó que la primera llegada con peligro se produjo poco después del primer minuto. Álex Sancris ganó la banda derecha y puso un buen centro que Florian Miguel no supo rematar. A los blanquinegros se les veía a gusto sobre el terreno de juego y mejor posicionados que su oponente.
La manija del choque estaba en manos del equipo visitante, que iba ganando en confianza con el paso de los minutos. Borja Sánchez y Florian hacían daño por la izquierda, mientras que Curro Sánchez ayudaba entre líneas a la creación.
A los diez minutos de juego fue Borja Sánchez el que lo intentó, pero su disparo desde fuera del área lo rechazó Aarón a saque de esquina. La escuadra castellana seguía haciendo daño por ese perfil zurdo y una buena llegada de Florian no encontró rematador en el área.
El primero de los goles se estaba cocinando a fuego lento y llegó en el 26 tras una buena acción colectiva que Fer Niño se encargó de finalizar con un buen control y un disparo potente. El Burgos se ponía por delante y, como suele ocurrir en estos casos, el oponente trata de dar un paso adelante para responder al 0-1.
El Oviedo quería, pero no encontraba la forma de hacer daño a los blanquinegros, aunque fue al borde del descanso cuando halló un resquicio. Córdoba hizo una falta innecesaria cerca del vértice del área, Cazorla puso un balón en el área como mucho veneno y Oier Luengo se hizo con el rechace para fusilar a Cantero. A partir de ahí llegaron lo peores momentos para el Burgos, al que le vino bien el descanso.ç
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