Ni dobles fondos, ni compartimentos secretos ni ingeniosos escondites. Los 7 detenidos el miércoles enAranda de Duero como presuntos integrantes de una red de tráfico de estupefacientes se sentían prácticamente impunes y a salvo en su territorio, pese a que muchos vecinos sabían -o al menos intuían- a qué se dedicaban. Ellos, por contra, ni imaginaban que la Guardia Civil les pisaba los talones desde hace meses;los investigadores han podido documentar hasta 200 pases -intercambios- de droga. Solo así se explica que cuando la operación Cherry explotó y entraron en 5 domicilios a la vez, los perros no tuvieran prácticamente dificultades en descubrir los lugares donde guardaban 80.000 euros en metálico y más de 4 kilos de diferentes sustancias, desde cocaína rosa hasta LSD y anabolizantes.
Lugar que marcaban los canes, bingo que cantaban los agentes. La imaginación brillaba por su ausencia a la hora de ocultar la droga, también la limpieza. Las básculas incautadas por la Benemérita no han visto un trapo en meses y lo mismo ocurre con los estantes y cajones en los que se mezclaban billetes y 'pollos' con calzoncillos. Pero no hay que subestimar a la red. La Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos les considera peligrosos y por eso la 'explotación' de la operación Cherry conllevó uno de los mayores despliegues realizados hasta la fecha enBurgos, más de 100 agentes destinados en Seguridad Ciudadana, las USECIC de Burgos y Valladolid, el GRS de León y el Servicio Cinológico de Burgos, Zamora y Madrid. Aunque no se encontraron armas de fuego sí apareció una linterna que en realidad funciona como pistola táser y un puño americano.
Los investigadores consideran que la banda tenía dos cabecillas, aunque solo uno ha ingresado en prisión por orden del Juzgado nº 2 de Aranda.Los otros 6 detenidos, dos mujeres, están en libertad a la espera de que avance la instrucción. Tienen 25 y 59 años y lazos familiares. Los arrestos se practicaron en los 5 domicilios registrados de manera simultánea a las 7 de la mañana, aunque posteriormente la operación se extendió a otros 6 inmuebles, entre ellos el garaje del que salieron un BMW de gran cilindrada y un Polaris rojo de 3 ruedas, prohibido en el manual de Primero de narcotraficante.
Uno de los investigadores participantes en la operación Cherry muestra parte de la droga incautada. - Foto: Luis López AraicoLa Guardia Civil da por desarticulados 8 puntos de venta y 3 laboratorios de corte de droga, con todo un «supermercado» que hubiera superado las 13.400 dosis para la venta:2.100 gramos de speed, 748 gramos de cocaína, 100 gramos de TUSI (2C-B o cocaína rosa), 1.100 de hachís, 242 de MDMA, 1.100 de hachís, así como pequeñas cantidades de LSD, éxtasis y marihuana.