Baños de Valdearados celebra este fin de semana la XXII edición de la Fiesta Romana en Honor al Dios Baco y lo hace por todo lo alto, con todo su esplendor, después de suspenderse en 2020 y haberse llevado a cabo de forma testimonial el año pasado por la pandemia.
Tras la invocación al dios del vino en el yacimiento de Santa Cruz, el cortejo desfiló hasta el pueblo a bordo de un carromato artesanal decorado con viñas y empujado por un burro. Una vez en el centro de Baños, Baco procedió a deleitar a la multitud, tanto vecinos como visitantes de otras localidades cercanas, con su tradicional pregón en el que invitó a olvidar los males y "disfrutar de lo lindo".
Algo que los 'romanos' se tomaron a pies juntillas llenando prácticamente cada rincón del pueblo, en las tabernas habilitadas, donde se servían chorizo, morcilla y panceta, o participando en los talleres, el espectáculo de cetrería, la recreación de oficios antiguos como la fragua o las estatuas vivientes. Después, 600 personas disfrutaron de una comida de hermandad y espectáculo bacanal, además de darse un baño en las termas.