La temporada de 2024 es historia. Clarines y timbales ya descansan en el silencio que ha dejado la ausencia de paseíllos. Los pasodobles cuentan los días para volver a acompañar las mejores faenas y el campo se llena de tentaderos antes de que el frío quite las ganas de torear. Aunque el veneno, si se lleva dentro, hace que hasta la toalla de la ducha se convierta en un capote con el que dar verónicas imaginarias. El invierno para los profesionales taurinos es un vacío en el que sueñan con su faena ideal. Aunque la de Jarocho probablemente no esté muy lejos de la que le hizo salir a hombros en Madrid.
La de Morenito sea algo parecido a la de Mont de Marsan y la de Ruiz de Velasco tenga la esencia de la que firmó en la Maestranza de Sevilla. Para los ganaderos como Antonio Bañuelos el otoño en el que estamos inmersos supone hacer balance y preguntarse qué tendrán dentro los 70 toros que pretende lidiar el año que viene. «Esta temporada quizá no ha sido tan brillante como otras pero en cada corrida lidiada ha habido toros excepcionales, en algunos casos los mejores de la feria». Al preguntarle por cuál cree que ha sido la mejor de los 7 festejos mayores en los que se ha acartelado este año no duda en decir que Valladolid. Un cuarto toro de vuelta al ruedo y la salida a hombros de El Fandi e Ismael Martín dejaron un grato recuerdo en el coso del paseo Zorrilla.
Madrid no fue como esperaba. «La corrida fue impecable de presentación y el presidente se precipitó devolviendo algunos toros», recuerda el ganadero burgalés. En Santander el sexto toro posibilitó el triunfo de Ginés Marín, en Huesca Emilio de Justo desorejó a uno de sus pupilos y en Burgos Fandi e Ismael Martín triunfaron con otro cuarto «excepcional». Pese a eso las tardes del ganadero burgalés no han contado con la rotundidad de años anteriores y ya trabaja con la mirada puesta en el 2025.
Morenito de Aranda en los Sampedros de Burgos. - Foto: Valdivielso"Yo creo que ha sido el año más importante y completo de todos los que llevo", afirma Morenito
Morenito de Aranda está de dulce. Viene de un año en el que ha hecho que Francia se rinda a sus pies. A veces solo cuando uno se va al exilio a demostrar lo que vale es capaz de hacer ver a los de casa lo que se están perdiendo. El arandino ha hecho el paseíllo en 16 ocasiones, cortando 22 orejas y recuperando sensaciones con la espada. «Yo creo que ha sido el año más importante y completo de todos los que llevo», confiesa el matador ribereño. En Viz Fezensac causó sensación, en Mont de Marsan emocionó y en Dax, con Sebastián Castella y Roca Rey en el cartel dio un puñetazo encima de la mesa.
En su vuelta a Las Ventas no le funcionaron los toros y aun así dio una vuelta al ruedo que deja las cosas encaminadas para el año que viene, donde cumplirá 20 años de alternativa. «Sé que el año que viene va a ser un año muy importante, sé que estoy en la posición de más nivel de mi carrera como matador y soy consciente de que van a venir citas muy importantes, ya se están hablando cosas que me ilusionan mucho». Entre los compromisos que se están hablando destaca su regreso a San Isidro y destaca que «me gustaría también hacer algo especial en mi feria de Burgos por el aniversario».
Antonio Bañuelos, en su finca de la Cabañuela. - Foto: Alberto RodrigoJarocho. Si esta temporada nos ha dejado un acontecimiento especial a los taurinos burgaleses ha sido la alternativa de Jarocho. El de Huerta de Rey se convirtió en matador de toros el día 29 de agosto en Palencia de manos de Daniel Luque. Su padre hizo de testigo ante la baja de Cayetano y logró salir por la puerta grande tras cortar tres orejas a la corrida de Montalvo. Pero si él tuviese que resaltar una fecha concreta de este ciclo del 2024 es la faena y posterior salida por la puerta grande de la plaza de toros de Las Ventas.
Jarocho valora la corrida de Madrid, en la que "cortarle las orejas al toro y salir a hombros fue muy especial"
«Yo creo que en el conjunto de la tarde me quedo con Madrid. El poder torear a un toro como siento, poder cortarle las orejas y salir en hombros fue muy especial». Después de ese golpe en la mesa tanto su entorno como él decidieron que «era lo más conveniente» dar el paso al escalafón superior. «Creo que ha sido una decisión bastante acertada», apunta el diestro burgalés, que ha hecho el paseíllo en dos corridas de toros y en tres festivales. Como novillero estuvo acartelado en 22 novilladas y cortó orejas en plazas de primera como Bilbao, Valencia o la ya mencionada Madrid. De cara al 2024 espera seguir sumando corridas, confirmando en Las Ventas y con la esperanza de poder presentarse en la feria de Burgos.
Uno de los profesionales quizá más desconocidos para el gran público sea Eduardo Ruiz de Velasco. Burgalés de nacimiento, es novillero sin picadores de la escuela taurina de Palencia. Cuenta con el asesoramiento artístico del gran matador de toros Uceda Leal y este año ha causado sensación en numerosos certámenes y plazas, entre las que destaca la Maestranza, donde cortó una oreja. «Sevilla es de donde viene todo. Creo que es de los días en los que más torero me he sentido».
Pese a estar dando sus primeros pasos en el toreo sorprende el poso con el que es capaz de manejar los trastos. Busca el concepto más puro y sus actuaciones ya han despertado el interés del aficionado. En total ha participado en veinte festejos y está por ver si el año que viene da el paso a las novilladas con picadores. «Yo sí me veo preparado para torear con caballos, pero en esto también cuenta la opinión de quienes me rodean», destaca el burgalés. Sea como sea en Burgos hay presente y futuro para soñar con el toreo.