La Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León ha aprobado la declaración como fiestas de interés turístico regional del Belén Viviente de Torregalindo, en la Ribera del Duero, la Pasión Viviente de Covarrubias, los Titos de Gamonal y la Ruta de Carlos V de Medina de Pomar.

Esta declaración, de carácter indefinido, supone un espaldarazo a las actividades que desarrollan estos municipios y el barrio de Gamonal, pues conlleva su inclusión en las campañas de promoción turística que se lleven a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo, y una ayuda para preservar tradiciones.

En La Ruta del Emperador Carlos V, de Medina de Pomar se ha tenido en cuenta que es la única que conmemora el paso del Emperador por tierras castellanas camino a su retiro en el Monasterio de Yuste. Se trata, así, de la puesta en valor de un acontecimiento histórico celebrado en un entorno patrimonial único. El Ayuntamiento de Medina de Pomar apuesta por su promoción exterior a través de la Red de Cooperación de las Rutas Europeas del Emperador Carlos V, cuyo objetivo era la declaración de dichas rutas como Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, desde 2015.

Cuatro nuevas fiestas de Interés Turístico Regional

En la Cabalgata de Torregalindo, Burgos, la Comisión ha contemplado su evolución durante sus 36 años de celebración, dando cabida cada año a más personajes, ampliando las zonas de decorado, multiplicando las escenas, consiguiendo una representación completa del Auto de los Reyes Magos, pasando de un sencillo Portal de Belén a un gran Belén viviente de gran vistosidad y colorido que cada vez es visitada por más gente.

En el caso de la Fiesta de los Titos de San Antón, de Gamonal, en la ciudad de Burgos, se ha destacado que no existe otra tradición con ella en todo el territorio, no solo de Castilla y León, sino de España. El reparto de comida para las personas necesitadas sí es una tradición arraigada y que, seguramente, se conserve como tal en otras localidades, pero un reparto de esta legumbre tan específica, realizada por una cofradía de tanta antigüedad como la de San Antón y en estas cantidades, la convierte en original, única y singular.

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La Pasión, de Covarrubias, en Burgos, ha sido valorada por la Comisión por contar con un montaje original, pues se trata de representaciones estáticas. En cada escena, los personajes adoptan unas posturas fijas y permanecen completamente inmóviles durante largo tiempo, dando la impresión al que lo contempla de estar viendo auténticas imágenes pintadas o esculpidas, a modo de esculturas vivientes. De este modo representan once pasos de la Pasión de Jesucristo. Los pasos permanecen montados hasta que la procesión entera ha pasado, de tal manera que a veces los actores han estado hasta una hora inmóviles en sus puestos.