Por distintas razones la Seguridad Social mantiene empantanados en la ciudad varios inmuebles a los que no da salida, bien porque se ve incapaz de venderlos al precio que reclama o bien porque se niega a reformarlos para concederles el uso que hace años tenía previsto. Es el caso del número 30 de la calle La Puebla -antigua sede de la Comandancia de Obras del Ejército de Tierra- donde el Ministerio que ahora dirige Elma Saiz había proyectado alojar su Centro de Atención e Información. Su rehabilitación, lamentablemente, sigue estando fuera de los planes a corto plazo de la Seguridad Social, que debería actualizar el proyecto para llevar a cabo la reforma. No lo va a hacer y «seguirá pendiente su inclusión en la lista de necesidades del Ministerio a fin de valorar su idoneidad de acuerdo con las necesidades actuales» del ente en Burgos. Es decir, que los vecinos del casco histórico tienen edificio vacío para rato en La Puebla. Y eso que el inmueble vecino -antiguos talleres militares-  está a punto de convertirse en un edificio de viviendas, en la urbanización de un espacio que dará lugar a una plaza que conectará dicha calle peatonal con San Lesmes.

En 2018, cuando era secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado afeó al Ayuntamiento que pusiera obstáculos a la expropiación de los citados talleres para su enajenación y como paso previo a iniciar la obra en el edificio del organismo que dirigía en ese momento. En 2019, el anterior director provincial de la Tesorería, Luciano Galindo, indicaba que su intención era no meterse en obras hasta que no estuviera urbanizada la zona. Pues no queda mucho para que lo esté y la Seguridad Social no da ningún paso adelante.

Lo que está claro, y así lo aseguró el propio Galindo hace casi cuatro años, es que «el proyecto de rehabilitación y adaptación para llevar allí el centro de atención al público y el equipo médico de valoración de incapacidades necesitará ser actualizado». A tenor de los problemas que tuvo el organismo a la hora de aprobar el primer proyecto, quizá sea momento de empezar a trabajar en su puesta al día, paso previo, por cierto, a la adjudicación de las obras, otro trámite que lleva su tiempo. 

El inmueble lleva más de 13 años en posesión de la Seguridad Social y todavía no ha realizado ninguna mejora en el mismo. En el año 2010 el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Estado de la Seguridad Social firmaban el convenio de cesión. El objetivo de este acuerdo era centralizar las dependencias de la Seguridad Social que se encuentran muy esparcidas por la capital durante los últimos años.

Acciona Ingeniería redactó el proyecto, que valoraba la obra en casi 10 millones de euros. Pero su diseño se topó con la Comisión Territorial de Patrimonio, que en febrero de 2013 cuestionaba la estética de la fachada lateral que se vería desde la nueva plaza. La firma hizo modificaciones y la Junta las aprobó en 2014. Ese fue el último paso dado en la reforma del inmueble.