Tras las elecciones autonómicas de 2022 y después de la celebración el año pasado de los comicios municipales y generales, la clase política burgalesa ejerce su actividad en las distintas instituciones con la tranquilidad de saber que tienen garantizado el pan de los próximos años. Aunque la provincia de Burgos está plagada de alcaldes y concejales de pequeñas localidades que desempeñan sus cargos por amor al arte y sin recompensa económica alguna, también existe una élite de representantes públicos cuyas retribuciones son la envidia de la mayoría de los contribuyentes.

El ránking de los políticos burgaleses mejor remunerados lo componen 36 altos cargos que se reparten una tarta de unos 2,5 millones de euros al año o de 10 millones si lo que se analiza es el periodo de una legislatura.

Una de las contradicciones que se repite cada vez que se analizan los sueldos de los políticos aparece al comprobar que no siempre se cumple aquello de que a mayor responsabilidad corresponde una retribución más elevada. Prueba de ello es que catorce representantes públicos de la provincia tienen una retribución brutal anual superior a la que percibe el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (77.478 euros). La gran mayoría de ellos, de hecho, sin ejercer responsabilidades de gobierno.

En la parte más alta de este ránking de los políticos burgaleses mejor pagados se sitúa el portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca. Los 98.500 euros brutos que percibe al año los obtiene por una triple vía. Por su labor como procurador con dedicación exclusiva (76.355 euros), por la «indemnización por gastos» a la que tiene derecho como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista (1.800 euros al mes) y por los mil euros al año que recibe como «compensación por los gastos derivados del seguro del vehículo».

En una situación prácticamente idéntica está el también procurador Iñaki Sicilia, en la cuarta posición de este codiciado ránking. Su retribución bruta anual asciende a 94.700 euros y la única diferencia con Tudanca está en que al ser portavoz adjunto, la indemnización que percibe para afrontar los gastos es de 1.400 euros al mes en lugar de 1.800.

Entre uno y otro se encuentran el presidente de la Diputación, Borja Suárez y el senador Javier Lacalle. Los 97.400 euros que percibe el también presidente del PP de Burgos los obtiene de su responsabilidad al frente de la institución provincial (92.918 euros) y por su presencia en los plenos del Ayuntamiento de la capital (unos 4.500 euros al año con una estimación de asistencia a doce sesiones)

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