Un hombre de 68 años residente en un centro de mayores de Vitoria, con antecedentes violentos por asesinar a su padre en la década de los años 80, ha sido detenido acusado de matar esta madrugada a una mujer de 94 años que vivía en esta misma residencia.
Según han informado fuentes de la investigación, el detenido ya fue juzgado hace más de 35 años por ese delito de asesinato y tiene diagnosticados trastornos psiquiátricos.
Los hechos han ocurrido esta madrugada, cuando los mayores que viven en la residencia IMQ Igurco Araba, ubicada en el número 9 de la calle Salvatierrabide de Vitoria, se encontraban durmiendo.
Detenido por matar a una compañera anciana en Vitoria - Foto: CARLOS GONZALES/EUROPA PRESSPasadas las cuatro de la madrugada, el personal de este centro privado ha avisado a la Ertzaintza de que uno de los usuarios había agredido con un objeto punzante a otra residente de avanzada edad y le había causado heridas graves en la cara.
Alertados los servicios asistenciales, la mujer ha sido atendida inicialmente por personal sanitario de una ambulancia pero después ha sido trasladada al Hospital de Txagorritxu de la capital alavesa, donde posteriormente ha fallecido.
Escondido en un baño
Al recibir el aviso, la Policía vasca, ha acudido al lugar y ha inspeccionado las instalaciones del centro de mayores.
Los agentes han entrado en las habitaciones de los usuarios y han buscado al agresor, según ha relatado una de las residentes.
Al no encontrarlo, han iniciado un operativo de búsqueda por la ciudad ante la posibilidad de que hubiera huido y finalmente lo han localizado escondido en un baño de un vestuario de la propia residencia.
El hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de homicidio y se encuentra en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial, mientras la Ertzaintza mantiene abierta la investigación para el esclarecer lo ocurrido.
Conmoción en la residencia
Lo ocurrido esta madrugada ha conmocionado a este centro, donde esta mañana los agentes de la Policía vasca recogían pruebas en medio de las entradas y salidas de los familiares al recinto, algunos de los cuales, según han dicho, se han enterado de lo ocurrido por los medios de comunicación.
Una de esas allegadas ha explicado que conocía al detenido y que le daba "terror" coincidir con él en un ascensor del centro porque se pasaba todo el rato mirándola. "Estoy horrorizada", ha confesado, al tiempo que ha señalado que no sabía que el presunto agresor tenía antecedentes judiciales.
La hija de otra mujer residente ha señalado que a ella sí le ha llamado la psicóloga del centro porque su madre era una de las personas que estaba mucho con esta profesional, y que estaba "muy afectada".
Según ha relatado, sobre las cuatro de la madrugada los policías han entrado en la habitación de su madre y han buscado al agresor en el baño. En ese momento todavía no sabían lo que ocurría hasta que más tarde les han reunido y se lo han explicado.
Otro familiar también ha dicho conocer al detenido. "Era de los residentes más jóvenes, le había visto alguna vez y no he tenido ningún problema con él. Me parecía normal", ha dicho.
Apoyo psicológico
Por la mañana el Departamento vasco de Seguridad ha confirmado lo ocurrido. Uno de los primeros en lamentar la muerte de esta anciana ha sido el consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, quien ha trasladado las condolencias del Gobierno Vasco a la familia y a los allegados de la nonagenaria y ha calificado este suceso como "terrible".
El grupo IMQ no ha querido aclarar más detalles sobre lo ocurrido en el interior del centro "por respeto al proceso judicial y para salvaguardar la intimidad de todos los afectados", pero ha reconocido no tener constancia de que hubiera habido incidente alguno entre la anciana asesinada y su presunto agresor con anterioridad.
IMQ ha lamentado en un comunicado este "desgraciado suceso" que ha supuesto "una honda conmoción" en el centro y ha mostrado su "profunda consternación y tristeza". Ha transmitido asimismo a la familia de la residente fallecida sus sinceras condolencias y su total apoyo.
"Desde el centro se está prestando la máxima colaboración a la investigación policial y judicial puesta en marcha a fin de esclarecer lo sucedido", ha señalado IMQ, que ha puesto en marcha un servicio de acompañamiento emocional para familiares, residentes y trabajadores a cargo de profesionales especializados.