El entorno rural registra la menor cifra de empresa en 10 años

ARSENIO BESGA / Miranda de Ebro
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En un año los pueblos de la zona han perdido más de un 11% de sus iniciativas y quedan solo 162. En lugares como Pancorbo reconocen la «necesidad» de captar proyectos, pero apostando por un modelo de «desarrollo sostenible»

El último gran proyecto fue la planta de biogás, pero generó rechazo. - Foto: Valdivielso

Las zonas rurales trabajan prácticamente cada día para potenciar sus virtudes y frenar la sangría que sufren sus padrones año a año.Para ello resulta fundamental un tejido económico que genere oportunidades laborales, sin embargo, no siempre resulta sencillo atraer proyectos. Es más, a veces incluso cuesta mantener los existentes. Así se demuestra en los datos delInstituto Nacional de Estadística relativos a los pueblos de la comarca de Miranda, donde en el último ejercicio computado, 2023, solo se han contabilizado 162 empresas en total. Esta cifra supone que ha habido un descenso de más del 11% con respecto al curso anterior. Y no solo eso, sino que se ha alcanzado el número más bajo de iniciativas privadas en toda una década.

En Santa Gadea delCid, por ejemplo, elINE contabiliza que se ha perdido una empresa y ahora quedan diez abiertas. Pese a ello, el alcalde,Jorge Ortiz, muestra cierta tranquilidad porque adelanta que ya tienen sobre la mesa el interés de una persona para abrir «una nueva tienda de ultramarinos». El primer edil de este municipio destaca que ese tipo de iniciativas, por pequeñas que sean, resultan esenciales, ya que «la llegada de empresas genera una base para poder fijar población y empezar a hacer más cosas como pueblo». 

En este sentido, explica que en los últimos años «aquí se han sumado el bar, la cervecería, la futura tienda y todo ello son buenas noticias, porque no solo fija población sino que la gente de otros municipios viene a comprar, a consumir, y da vida». De ahí que en el Ayuntamiento de Santa Gadea delCid apuesten por poner una «alfombra roja para que pidan lo que quieran, porque les vamos a ayudar en todo lo que podamos». 

La «necesidad» de captar iniciativas privadas también la comparten en otro municipio de esta zona, Pancorbo.Su alcalde,Javier Cadiñanos, así lo reconoce, pues cree que «son las que generan empleo y así, en última instancia, se fija población». Sobre ello, el máximo responsable de esta administración municipal destaca que «la comarca necesita empresas», aunque añade que «debemos ver por qué modelo de desarrollo apostamos». A modo de ejemplo, comenta que hace unas semanas recibieron una propuesta para instalar «una empresa química aquí», sin embargo, aclara que este municipio se encuentra «en un lugar en el que se apuesta por un parque natural y por un desarrollo más sostenible, entonces hay que plantearse si de verdad ese tipo de cosas son compatibles».

Las experiencias recientes con proyectos que podrían alterar el entorno demuestran que, además, existe un claro rechazo por parte de la población. El propio Cadiñanos recuerda el caso de la planta de biogás que se intentó crear enAltable y se frenó por las protestas de los vecinos de todo su entorno. Para el alcalde de Pancorbo, aquello «iba a generar ingresos para un pueblo pero la duda era si iba en favor del medio rural en sí o en realidad iba a generar solo cuatro puestos de trabajo que igual van a vivir a la ciudad».

No obstante, según el responsable de este Ayuntamiento, siempre resulta difícil conseguir iniciativas privadas que generen actividad.Sean de un modelo de desarrollo o de otro. Desde el punto de vista de Cadiñanos, «para poner una empresa en un pueblo hay varios inconvenientes, como que no hay polígonos industriales bien desarrollados» o que falta una «fiscalidad general más favorable», en la que se tenga en cuenta que «hay varios problemas en la zona rural entre los que están la dificultad para encontrar personal, por lo que si se apuesta por un lugar con unas características especiales deberían ofrecerse facilidades».