La Casa delParque de San Pedro de Arlanza recibirá a sus primeros visitantes en la primavera de 2026, si se cumplen las previsiones de la Junta de Castilla y León, que ya dispone del proyecto básico de actuación en el monasterio, centrado en los sectores sur y este del complejo, en torno al claustro menor, donde crece el enorme pinsapo que recibe ahora a los turistas, y totalmente compatible con el recorrido cultural por el resto del conjunto edificado en el término municipal de Hortigüela y propiedad del Ministerio de Cultura. Presupuestado en cerca de 2 millones de euros, contempla también la adecuación de un aparcamiento, las dotaciones exteriores, un nuevo ascensor en el hueco de las escaleras del vestíbulo principal y las acometidas de servicios básicos, de los que ahora carece el complejo.
Esta reforma «no condicionará ni el futuro ni las siguientes fases de consolidación y restauración del conjunto monástico», especifican desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de Burgos. La exposición y el material divulgativo sobre el Parque NaturalSabinares delArlanza-La Yecla «se distribuirán en los ámbitos de la recepción, las salas específicas y el espacio audiovisual; los elementos de equipamiento y mobiliario servirán para hacer funcionales los ámbitos dedicados a talleres y despachos de administración y gestión», detallan.
En el sector noreste del monasterio se respetará y potenciará el entendimiento de los tres espacios vinculados al lagar para la producción de vino, que se remontan al menos al siglo XVIII y han estado en uso hasta época reciente. Alguno de estos espacios se utilizará como área de descanso», por lo que únicamente se adecuarán con muebles funcionales «que no oculten los elementos propios de su primitiva función» monástica, añaden las mismas fuentes.
La planta baja y el primer piso albergarán la parte expositiva de la Casa del Parque, mientras que el bajo cubierta se plantea con un carácter polivalente y versátil, capaz de acoger actividades organizadas por diversas instituciones, entidades locales y colectivos de carácter cultural y social. El sótano se empleará para alojar equipamientos auxiliares, por ejemplo los del nuevo ascensor.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Burgos ha dado ya el visto bueno a un proyecto básico especialmente respetuoso con un enclave que se considera la Cuna de Castilla. «Las nuevas instalaciones, especialmente las de electricidad, climatización y ventilación, están diseñadas para no poner en peligro la conservación del edificio, no alterar las estructuras ocultas o restos arqueológicos, ni condicionar la recuperación de los niveles originales del terreno. Además, las acometidas de los diferentes suministros (electricidad, telecomunicaciones, abastecimiento de agua, saneamiento, etc.) serán respetuosas con los resultados obtenidos» en las campañas arqueológicas impulsadas por elInstituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) desde 2021, reseñan desde elServicio Territorial de Medio Ambiente.
Así, tanto los depósitos de depuración de aguas residuales proyectados en el área sureste del monasterio, como el resto de instalaciones y tendidos, tanto enterrados como aéreos, se ubicarán «respetando una franja de protección a ambos lados del complejo hidráulico constituido por el pozo de captación y el canal elevado o acueducto construido con piezas machihembradas de cantería existente sobre las huertas» de San Pedro de Arlanza.
La Junta de Castilla y León busca convertir al monasterio, con un enorme potencial pero tan poco 'explotado' que apenas si pasa de las 20.000 visitas anuales, «en un punto de referencia para las comarcas del entorno, no solo por su valor patrimonial, sino también como dinamizador de la vida cultural, social y empresarial», de tal manera que contribuya al desarrollo sostenible del joven espacio natural Sabinares delArlanza-La Yecla. Este tendrá una segunda sede en la antigua Casa de la Cultura de Santo Domingo de Silos, un edificio del casco histórico cuya reforma se encuentra en proyecto. Los contenidos expositivos y la idiosincrasia de ambas se complementarán para reflejar «el devenir tanto geográfico como natural, histórico y cultural del territorio» burgalés.