La agenda de citas deportivas y culturales de este fin de semana no puede estar más ocupada, a lo que se suman eventos familiares típicos de estas fechas (comuniones) en las que, además, se dispara la llegada de peregrinos.
Son especialmente estos dos últimas circunstancias las que han «desbordado» la capacidad hotelera de la capital con reservas anticipadas que colgarán mañana el cartel de completo en los alojamientos. Y con esta situación se han encontrado los aficionados al balonmano de otras provincias, en mayor medida, y al rugby que han buscado sin éxito una habitación para poder asistir a la Final Four y a la final de la liga, respectivamente.
El presidente de la Federación de Hostelería, Luis Mata, califica la ocupación de «extraordinariamente fuerte», ya que a esos dos principales motivos agrega otros como bodas o aniversarios, sin olvidarse de la presencia de turistas tradicionales de fin de semana.
En este sentido, precisa que son varios los ejemplos de establecimientos que a lo largo de esta semana que está a punto de terminar «han tenido que decir 'no'» a seguidores procedentes de Pontevedra y Ciudad Real, lugares de origen de los equipos que se medirán con el UBU San Pablo y el Tubos de Aranda en la fase de ascenso a la Liga Asobal, o del VRAC Quesos Entrepinares, que jugará el domingo contra el Recoletas Burgos Caja Rural, aunque en este caso la demanda de alojamiento es bastante menor por la cercanía del conjunto visitante.
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