Cuando su profesora de Historia del instituto Comuneros de Castilla propuso participar en el Concurso Escolar Literario 'Carta a un militar', Claudia Bartolomé López no se lo pensó dos veces. Siempre admiró a estos profesionales, de hecho ella misma estuvo a punto de dar el paso para ser uno de ellos, y una tía suya, a la que no conoció, murió en acto de servicio hace veintinueve años. Precisamente ella ha inspirado la misiva con la que esta joven ha ganado la convocatoria nacional y previamente la provincial. El premio se lo dará próximamente la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Bajo el título La paz, latido del corazón, Claudia recuerda a las familias de militares españoles que en el desarrollo de su trabajo fueron alcanzados por una bala, una bomba o un misil mientras «prestaban servicio a los más desfavorecidos en guerras y conflictos armados, bajo un casco azul, en una misión de vigilancia o en una fuerza de paz». «Parece que la sociedad avanza pero el último aliento de los caídos no es suficiente para apagar el deseo de poder y ambición de algunos, haciendo que sigan enfrentándose los pueblos entre sí. Y de nuevo acudís vosotros, militares de las Fuerzas Armadas a ofrecer vuestros servicios y a construir paz y seguridad», asegura la carta.
La misiva está dedicada a un militar «cuyo rango y sexo desconozco pero no me importa». «Sé lo esencial: sus valores, esos que están recogidos en la bandera que lleva bordada en el brazo de su uniforme y que al mirar le impulsa a seguir adelante y no desistir en su labor, a veces, tan poco reconocida», se añade.
También pone de relieve la «añoranza del hogar» cuando los militares están en misiones internacionales. «Demuestras que la justicia está más allá de nuestras fronteras». «Esa añoranza del hogar cambia por completo cuando tú mismo te conviertes en refugio para el niño huérfano que atiendes, para el soldado herido en su combate por vivir o para la anciana que llora en silencio viendo cómo su tierra, su trabajo y, en definitiva, su vida, son destruidos ante sus ojos».
Claudia Bartolomé, que ahora cursa el doble grado de Ingeniería Biomédica e Ingeniería en Sistemas de Telecomunicación en la Universidad CEU San Pablo en Madrid, lamenta que solo se presentara ella al concurso en su instituto. «Cuando gané a nivel provincial mis profesoras bromeaban diciéndome que nos veríamos en Madrid. Y cuando me llamaron diciéndome que había ganado a nivel nacional fue una sorpresa».
El jurado ha estado compuesto por profesionales de los medios de comunicación y la literatura y representantes del Ministerio de Defensa. El premio provincial lo recibió el pasado 16 de noviembre en la Subdelegación de Defensa en Burgos. «Fue muy emocionante. Leí la carta y me regalaron un e-book». Ahora espera con ganas el acto de entrega de la convocatoria nacional, que se producirá en Madrid. Mientras esta inquieta joven ya está pensando en qué nuevo concurso literario participar.