Resistir o remontar

Diego Izco (SPC)
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El Barça se enfrenta a un desafío mayúsculo: recortar siete puntos al Madrid en 15 partidos

Araújo y Mbappé, a la carrera en la final de la última Supercopa. - Foto: Pedro Nunes (Reuters)

Calmadas las aguas de una Champions desigual en su novedosa primera fase, los grandes retoman el pulso a la Liga. Con el Atlético de Madrid como siempre incómodo pasajero de viaje entre ambos 'gigantes', Real Madrid y Barcelona regresan a la competición doméstica con objetivos opuestos: unos conservar, otros remontar. Una barrera de siete puntos entre ambos (49 a 42… con el bloque colchonero en 45) que convierte las últimas 15 jornadas en una prueba de nervios y resistencia de los blancos, y otra de persecución para los azulgrana. 
Tras el «shit november», frase de Hansi Flick para describir los pinchazos y un 'no-menos-shit' diciembre, el título de la Supercopa en Yeda y el 7-1 ante el Valencia en la última jornada rearma moralmente a ese errático Barça liguero, que desde el 0-4 del clásico de octubre (undécima jornada, finiquitada con seis puntos de ventaja sobre el Madrid), solo ha sido capaz de ganar tres partidos de 10 disputados. La voltereta ha sido tan significativa que un bloque merengue no demasiado efectivo ni espectacular, en el mismo tramo, ha logrado 13 puntos más. 
Actualmente, además, los de Carlo Ancelotti parecen haber puesto velocidad de crucero en el torneo que ya conquistaron. La puesta a punto de Mbappé más la experiencia blanca conforme se acerca a los títulos convierten la empresa en un reto complejísimo. ¿A qué se agarra el conjunto de Hansi Flick para creer? Al margen de los extraordinarios momentos de forma individuales (Raphinha, Lamine, Pedri…) o del bárbaro rendimiento goleador del plantel (103 goles en 33 partidos oficiales), saber que no es un «imposible» es el primer paso. 

Los precedentes

El combinado culé ha sido precisamente el protagonista de las dos mayores remontadas de puntos en la historia de la competición. En la 97/98 estaba a nueve unidades del Mallorca en la 14ª jornada y levantó el trofeo; un hito superado por el de la 91/92: también la 14ª jornada, el cuadro que entonces dirigía Johan Cruyff estaba a ocho puntos del Real Madrid (cuando las victorias solo sumaban dos puntos) y ganó la Liga por uno cuando su gran rival cayó en Tenerife (3-2) en la última jornada.
El precedente de remontada más cercano 'solo' fue de cuatro puntos respecto a los blancos: en la 14/15, con Luis Enrique en el banquillo y la 'MSN' sobre el césped, el Barça no solo enjugó la desventaja sino que terminó llevándose la Liga con incluso dos puntos de renta sobre el equipo de Ancelotti. Fue el año del segundo triplete en la historia del club. 

Calendario

Febrero tiene trampa para el Madrid: la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Champions. El Barça hizo los deberes y se clasificó directamente a octavos, pero los blancos deberán jugar ante el Manchester City y el calendario le obliga a disputar cuatro partidos complejos en poco espacio de tiempo: el sábado 8 recibe al Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu (duelo que podría poner a los de Simeone en plena pugna por el título), irá a continuación a Manchester para disputar la ida de dieciseisavos, solo cuatro días después viajará El Sadar (estadio en el que el Barça cayó por 4-2) e inmediatamente después recibirá al City en el Bernabéu para sellar cuatro encuentros en un total de 11 días. 
Si el Real Madrid sale 'vivo' de esos dos enfrentamientos ligueros, los azulgrana todavía guardan balas en la recámara: el Madrid debe visitar al Betis, al Getafe y al Sevilla… y sobre todo, apunta a la jornada 35ª, en la que se disputa el clásico en Montjuic (o donde 'surja', a tenor de los rumores que sitúan el choque en un gran estadio fuera de España). 

Golaverage

En este sentido, el Barça sabe que tiene el 'golaverage' a su favor, y que los tres clásicos del curso (uno en pretemporada y dos entre Liga y Supercopa) han caído de su lado, los dos últimos de forma amplia (0-4 y 2-5). Por eso, el 'culé' optimista hace las cuentas sobre una desventaja de cuatro puntos virtuales, pensando en que es segura -un clavo ardiendo pare creer en la remontada- la victoria azulgrana en el cuarto clásico. 

Local y visitante

A lo largo de la historia de la Liga, Real Madrid y Barça tienen una forma muy similar de conseguir sus puntos: cerca del 61 por ciento jugando como locales frente al 39 como visitantes. Como el plantel azulgrana esperaba tener el nuevo Camp Nou a su disposición en la segunda vuelta, pidió a la Liga que acumulase más partidos lejos de casa en la primera. Los de Flick disputarán nueve partidos como local y seis como visitante. El Real Madrid tiene que jugar ocho en su feudo y siete lejos de él. Una mínima ventaja… pero todo cuenta.