La antigüedad de los edificios que albergan los colegios públicos, la mayoría han superado con creces el medio siglo, y el uso continuado contribuye a su deterioro, de ahí que el mantenimiento sea un factor clave para garantizar que se presta un buen servicio y la seguridad de estudiantes y docentes. La competencia en esta materia es del Ayuntamiento, que destina tres millones de euros al año, mientras la Junta de Castilla y León se ocupa de la obra nueva.
A lo largo del año que acaba de terminar se ha actuado en 18 centros educativos y también en las 4 escuelas infantiles municipales. El refuerzo de personal en los Almacenes Municipales ha permitido dar una respuesta más rápida que en años anteriores. Las reparaciones menores más repetidas son los arreglos de persianas y cerraduras, la reparación de baldosas o goteras, la reposición de bombillas o las actuaciones en los baños (cisternas, grifos...).
También se han realizado intervenciones en la fachada del colegio Padre Manjón, en los aliviaderos de la cubierta y en las aulas del Solar del Cid, en la junta de dilatación de Los Vadillos, la mejora de las canalizaciones del Fernando de Rojas o de Venerables, así como la instalación de aparcabicicletas en varios centros. Los colegios Sierra de Atapuerca, Claudio Sánchez Albornoz, Río Arlanzón, Ribera del Vena, Miguel Delibes, Las Candelas, Jueces de Castilla o Juan de Vallejo también han sido objeto de diferentes intervenciones.
Paralelamente se han invertido más de 20.000 euros en la adquisición de material (fluorescentes, tornillos, manillas para las puertas...) y gastado 46.500 euros en subcontratar labores de pintura.
Por lo que se refiere a las escuelas infantiles municipales, las actuaciones se han centrado en la reparación de paredes, o desatascos de tuberías en el caso de Pequeño Cid, mientras en Los Gigantillos se han reparado fugas de agua o baldosas del patio. En Villalonquejar se ha reparado el escalón de las entradas y los rodapiés de varios baños y los grifos de los baños y en la de Río Vena (la más nueva) solo se han repuesto varios cristales.
Las labores de mantenimiento se realizan a lo largo del curso, pero para las de pintura se aprovecha cuando no hay clase. En numerosas ocasiones se ha reclamado una brigada municipal específica para los colegios y también se han generado disputas sobre si debe ser la administración local o la regional la que haga la reparación.