Con raíces palentinas y nacido en Bilbao, Fran Berzosa lleva cerca de 20 años viviendo en Burgos por motivos laborales y aquí ha creado una vida y una cultura en torno al tenis de mesa, junto a sus hijos Daniel y María.
Berzosa empezó a enamorarse por este deporte cuando estaba estudiando en el colegio. El profesor de gimnasia disponía unos tableros para jugar en las clases, cuando la climatología no acompañaba para realizar ejercicio al aire libre. A partir de entonces, se apuntó con un grupo de amigos para competir en Palencia, llegando a ser campeones de Castilla y León en categoría regional de aficionados.
Unos años después llegó a Burgos a cubrir una interinidad en Oña, momento en el que decidió establecer su vida en la capital burgalesa. En cuanto pudo, se apuntó al Club Burgos Tenis de Mesa. Ahí empezó a enseñar a los más jóvenes y se sacó el título de entrenador nacional.
Más adelante, le llamó la selección sub'19 para convertirse en seleccionador y hace más de 17 años que comenzó a entrenar al UBUTPF. Desde entonces, en Burgos se respira tenis de mesa, y es una de las ciudades referente en el panorama nacional: «Los últimos cinco o seis años somos la cantera con más medallas de España. Somos la mejor cantera nacional actualmente», declara Fran Berzosa.
Sus hijos David y María son dos de los máximos referentes del tenis de mesa en Burgos. Ambos tuvieron su primer contacto con este deporte a los tres y cuatro años respectivamente: «Los dos empezaron muy pronto. Lo primero que aprendieron fue a cómo coger la pala de manera correcta, porque poco más podían hacer a esas edades», recuerda.
Tanto Daniel como María han sacrificado muchas horas para entrenar y ser cada vez mejores: «Han faltado entre 100 y 120 días a clases este curso. Aun así, Daniel se ha sacado la EBAU y María ha finalizado 4º ESO. En un futuro estoy seguro de que los veremos representando a España en unos Juegos Olímpicos», afirma el propio Fran Berzosa.
También observa diferencia entre las categorías masculinas y femeninas: «Los chicos son muy cabezones, eso puede ser positivo y negativo al mismo tiempo. Las chicas que tienen carácter competitivo tienen mucho ganado y María es una de esas», asegura.
Este año el UBU TPF ha realizado la mejor temporada de su historia en la Superdivisión nacional, tanto en categoría masculina como en femenina. El equipo masculino ha quedado en segunda plaza y en todos los partidos disputados al menos un jugador era de Burgos. Además, en 2018 se quedaron a un punto de ganar la Copa del Rey. Por su parte, el femenino finalizó tercero en su vuelta a la máxima categoría nacional: «Es como si el Barcelona o el Real Madrid ven que tienen a un equipo por encima», concluye.