La Federación Provincial de Hostelería de Burgos y los sindicatos CCOO y UGT han llegado este lunes a un acuerdo para renovar el convenio del sector. El marco laboral, que afecta a más de 8.000 empleados en la provincia, se aplicará entre 2023 y 2026 tras meses de intensas negociaciones.
Los salarios subirán este ejercicio un 4% (con devengo de atrasos con efectos desde el 1 de julio), mientras que de cara a 2024 y 2025 lo harán a razón de un 3% interanual. Para 2026 se aplicará un incremento igual al IPC final del 2025.
Ambas partes han celebrado un acuerdo que logra desbloquear un problema que mantenía al sector en vilo.
En relación a la incapacidad temporal (IT), cuando derive de una enfermedad común, el 100% del salario se percibirá a partir del décimo día de baja médica hasta el 180. Desde el 181 hasta el 365 los trabajadores se llevarán el 90%, mientras que a partir de esa jornada la empresa no estará obligada a pagar.
Además, para calcular la ocupación mínima de un empleado con contrato fijo discontinuo se deberá tener en cuenta la media de días y horas trabajados en los últimos 3 años naturales anteriores.
Los permisos de lactancia se podrán disfrutar durante 17 días laborales -antes eran solo naturales- mientras que el importe abonado por servicios extras pasará de 45 euros brutos para 2023 y 2024 a 48 euros brutos en 2025 y 2026. El seguro de accidentes crecerá hasta los 30.000 euros, mientras que los gastos por locomoción subirán a 0,26 euros brutos por kilómetro.
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