Así es. Hoy es 14 de febrero, Día de los Enamorados por obra y gracia de un gran centro comercial, que quiso usar a San Valentín como símbolo de los que se aman por vaya usted a saber qué razón. Bueno, la razón es clara: vender más colonias y regalitos en una fecha por aquel entonces yerma de celebraciones que implicaran rascarse el bolsillo. Y sí, sé que hay quienes hablan de ciertas tradiciones pretéritas y muy antiguas que quieren usar como origen real del Día de los Enamorados, pero estoy muy seguro de que lo hacen tan solo para quitarse el mal sabor de boca que les deja esta costumbre consumista que nos atrapa.

Y alguno de ustedes estará ahora pensando: «Vaya por Dios, cómo no, Vladimir. El Grinch de la Navidad, al que no le gustan los Sampedros, el que se aburre en Semana Santa, y ahora, el que odia San Valentín. El ofendidito». Pues bueno, igual sí. Pero tan solo porque me parece que hay eventos y onomásticas que quizá sí merezcan su día o su recuerdo en una fecha concreta. Pero otras no. Y celebrar el día de los enamorados me parece una de estas últimas. Si estás enamorado, celébralo cada día. Y a lo mejor es más especial el que, un día cualquiera, vayas a compartir con tu pareja una de sus aficiones predilectas, pero que a ti ni te va ni te viene, solo porque estás enamorada o enamorado. O quizá es más importante escuchar cómo os ha ido el día a los dos en los ratos que no habéis estado juntos. O tener con tu pareja ese detalle que hoy vistes de corazoncitos y pétalos de rosas, pero en cualquier otro momento, sin ninguna otra razón que el querer dejar claros tus sentimientos. Pero bueno, esa es tan solo mi opinión.

Hoy la vida real y virtual será un hervidero de situaciones preciosas, momentos empalagosos, peticiones de matrimonio, memes de hobbits, tartas con forma de corazón, ramos de rosas rojas, felicidad (real, o impostada), y brilli-brilli, de eso que no falte. Pero no se engañen. Lleva siendo San Valentín desde el día después de Reyes, y a partir de mañana ya será lo siguiente. Hasta que llegue. Y vuelta a empezar en la rueda de fechas señaladas que solo son piezas de un puzle que es el año entero.

Y sí, será que este año me vuelve a pillar soltero.

@VladimirConV